Con las elecciones a la Junta de Personal Docente a la vuelta de la esquina ya han comenzado a volar las dudas sobre el procedimiento y algunos ya apuntan a posibles fraudes electorales basándose en el alto porcentaje del voto por correo cuando las estadísticas de comicios anteriores indicaban cifras más bajas. Este tipo de críticas ya han surgido en alguna que otra campaña electoral, y no educativa precisamente. Al parecer es un sistema que no ofrece a los candidatos demasiada confianza o tal vez se trate de una estrategia a seguir para desviar la atención hacia otros derroteros. El que el método del voto por correo sea transparente es algo de lo que tienen que encargarse los responsables encargados a tal fin. Los candidatos a la Junta de Personal Docente, mientras, deben apostar mientras por trabajar en positivo porque lo que está en juego es mucho y ahora es cuando tienen que demostrar su valía al respecto.