Autoridad Portuaria y el buque escuela rinden homenaje, mediante ofrenda floral, a los caídos en el ‘Guadalete’ en 1954 l El páter repasa el día a día de la tripulación
La estampa, amén de simbólica, fue del todo emocionante: el presidente de la Autoridad Portuaria de Ceuta, José Torrado, el capitán de navío del ‘Juan Sebastián de Elcano’, Enrique Torres Piñeyro, el capellán con consideración de comandante de las Fuerzas Armadas, Alberto Gatón Lasheras y una gruesa representación del buque escuela, todos, pose firme y mirada concentrada rumbo al cielo, ante el monumento que recuerda a las víctimas del ‘Guadalete’, caídos en desgracia en el mar, al poco de salir del puerto ceutí, el 25 de marzo de 1954. Emoción, por tanto, en una ofrenda floral hermosa, en el fondo y en la forma, pues, pese a ser una ceremonia, breve, larga como el infinito fueron las dosis de sincera comunión que se palpaba en el ambiente entre los marinos de ahora y los pasados.
Así, a los pies del mítico ‘Juan Sebastián de Elcano’, y tras decir unas palabras, el páter Gatón Lasheras tuvo a bien atender a ‘El Faro’ para repasar el día a día del buque, esa realidad que es, pero que no se aprecia con facilidad: la intrahistoria, que dirían los papeles de Unamuno. “Cada vez que la dotación llega a un puerto”, dijo el páter, quien pese a estar al servicio del ‘Elcano’ pertenece a Tierra, en concreto a la Academia de Ingenieros, “tiene la responsabilidad de representar a España y esto supone, por una parte, una gran alegría, máxime cuando se atraca en un enclave que hacía muchos años no se visitaba, y por otra, un reencuentro con ciudades hermanas. En el caso de que se visite un lugar extranjero, además de ver a nuestros compatriotas o a personas que estén, de algún modo ligadas a España, ‘Elcano’ será siempre una embajada”. “Elcano es España en el extranjero y además”, añadió el páter, “es, en cuanto al papel que juega, un buque de formación de nuestros futuros líderes y oficiales que, en el día de mañana, tomarán el relevo de los actuales en barcos, dotaciones o puestos de mando en la defensa de la Patria en nuestras Fuerzas Armadas”.
¿Y cómo es el día a día en el buque? “Depende de la responsabilidad que tenga cada persona”, respondió, “en principio se hacen turnos, en los que se llevan desde las labores de intendencia, como cocina o vestuario, hasta las labores de vigilancia o la propia guía del barco, de modo que el día a día es variable. Los alumnos, que son los más importantes, tienen clase desde las 7:30 hasta las 18:30, hacen prácticas, un buen número de actividades complementarias, desde los idiomas hasta estudios jurídicos, aprender a navegar o mecánica naviera, de ahí que luego salgan como los mejores profesionales de nuestra Armada”, valoró Gatón Lasheras.
“Mi papel como páter”, prosiguió, “en el barco tiene una doble dimensión, una, como compañero, y ahí entra la consideración como comandante, donde presto servicio a todos, creyentes o no creyentes, y, dos, como bien dice un pequeño letrero que está en la parte superior de los puentes de mando de muchos barcos, cuando llega una tormenta fuerte, el que no reza, aprende a hacerlo, de modo que celebro misa, acompaño a las personas, si hay desgracias, que ojalá no las haya, intento confortar, en la medida de lo posible, y si hay alegrías, compartirlas. Soy, por tanto, compañero y sacerdote. Hay una pequeña capilla, celebramos misa todos los días o la Semana Santa”.
El páter indicó asimismo que “en el mar –hablo de la Armada, los pescadores o los buzos, es decir, todas aquellas personas relacionadas con el mar– se tiene mucha creencia a la Virgen del Carmen, la Patrona, aunque no se crea, porque Ella representa a la madre protectora y es la intercesora ante el creador de cielos, tierras y mares. Es admirable comprobar el cariño que los efectivos sienten hacia la Virgen del Carmen, ó, también, a la Virgen María en sus distintas advocaciones”, puso de relieve.
Por último, el páter aseguró que “el buque, cumpliendo con su obligación, afronta el futuro con esperanzas, responsabilidad y el deseo de servir a nuestra Patria como embajada allá a los puertos donde llegue. ‘Elcano’ es un lugar de formación para nuestros oficiales en la Armada y cabos primeros. El futuro está lleno de ilusión, esperanza y, también, alegría, como son los propios jóvenes que integran el buque”, concluyó, al tiempo que la mirada, indefectiblemente, se desviaba hacia la mar.
José Torrado: “La visita del ‘Juan Sebastián de Elcano’ quedará en la historia de la ciudad”
El presidente de la Autoridad Portuaria de Ceuta, José Torrado, perfecto anfitrión, recibió ayer, como ya hiciera el domingo, para dar la bienvenida, a la tripulación del ‘Juan Sebastián de Elcano’ y, acto seguido, rendir homenaje a las víctimas del legendario accidente del Guadalete.
“Tener al ‘Juan Sebastián de Elcano’ en Ceuta”, dijo Torrado, “es tener a la embajada flotante de España. Para un puerto volcado al mar como el de Ceuta, que un buque emblemático esté aquí atracado es un gran honor. Los ceutíes se han volcado y no han dejado de venir para verlo y disfrutarlo.
La Autoridad Portuaria de Ceuta, como no podía ser de otro modo, se ha desvivido para que la Armada se sienta en casa. Esto quedará vinculado a la historia de la Autoridad Portuaria y de Ceuta porque no es costumbre que se dé una visita de tanta enjundia”, concluyó.