Este medio anunciaba hace unas semanas el traslado de una de las tortugas boba rescatadas por el Centro de Estudios y Recuperación de Animales Marinos, CECAM, al Oceanográfico de Valencia, para ser operada de la grave fractura que sufre en el caparazón y que podría afectar a su supervivencia.
Problemas surgidos al no encontrar un transporte adecuado para llevar al animal hasta Valencia han retrasado el viaje. Sin embargo, mientras se solucionaba esta situación, el descubrimiento de la gestación de esta tortuga de 50 años de edad ha dado un giro a este viaje y sobre la mesa se han planteado nuevas alternativas.
Por una parte, sigue en pie el viaje de la tortuga a Valencia en un barco de línea o bien en el 'Fray Martín' hasta Algeciras. Una vez allí, un transporte la trasladaría hasta el Oceanográfico donde sería intervenida de la fractura del caparazón. Tras un periodo de recuperación y tras el desove en el Oceanográfico, "la mitad de las crías de tortuga se soltaría allí y la otra mitad se traerían hasta Ceuta para soltarlas aquí", explica el vicepresidente del CECAM, Juan Carlos Rivas.
Una nueva opción, a tenor de haberse conocido el estado de la tortuga consistirá en la colocación, en nuestra ciudad, de una capa de fibra, que terminará por cerrar la ruptura del caparazón. "Una vez se le ponga la fibra, se le colocará un GPS y se la soltará aquí en Ceuta desde el barco en El Estrecho y tirando hacia el mar de Alborán y se le hará un seguimiento", explica Rivas.
El GPS permitirá que los expertos conozcan el trayecto a seguir por la tortuga, así como la zona a la que irá a desovar.
En cualquier caso, independientemente de la decisión a adoptar, se tomará en estos días, aunque la tortuga ya ha superado los primeros días de peligro desde que fue rescatada de las redes de la almadraba con una grave infección y con todo su cuerpo cubierto de parásitos.
Recordar que ésta es una de las siete u ocho tortugas boba que el CECAM ha recuperado en las últimas semanas tras caer en las redes de la almadraba, algunas de ellas gravemente heridas, aunque todas ya han vuelto a su medio natural.