El Helipuerto de Ceuta fue el escenario ayer de un simulacro en el que se coordinaron Aena, los bomberos de la instalación, los bomberos de la Ciudad Autónoma, Policía y Guardia Civil.
Todos los efectivos necesarios para el simulacro, coordinado por el 112 y Protección Civil.
El objetivo, ensayar la respuesta a una posible fuga de combustible. “Se trataba de evitar que no llegara al mar, debido a la situación peculiar de la pista”, explicó Manuel Ruiz Domenech, director del Helipuerto de Ceuta. Se trata, además de un ejercicio que se lleva a cabo todos los años, cada vez cambiando. “Normalmente, cada dos años toca uno de los más complicados; algunas veces incluso con figurantes. Pero este era de los pequeños”.
El proceso es sencillo. Un poco antes de las diez de la mañana, comenzaba el simulacro, hecho a tiempo real, aunque las unidades participantes estaban avisadas. Según la explicación de los responsables de Protección Civil, el proceso era el siguiente: en primer lugar, los dos bomberos del helipuerto, que han actuado como contención del vertido. Después, el jefe de operaciones de Aena llamó al 112, que se encargó de coordinar la respuesta. Primero, ocho bomberos con dos autobombas ligeras y una nodriza que llevaron agua y espuma, y que en ocho minutos se habían plantado en el edificio.
Después, los efectivos de Policía que se encargaban de desalojar los alrededores y asegurar la zona, además de controlar el tráfico. Y también una unidad de los GEAS de la Guardia Civil, que permanecía con una lancha en las inmediaciones por si acaso el vertido finalmente llegaba al mar. En total, veinte minutos de simulacro con éxito.
Debido a la situación del helipuerto, la Autoridad Portuaria también estaba enterada y coordinada con el resto de participantes. Ruiz Domenech explicó también que ya se están haciendo los preparativos para el simulacro del próximo año, que en principio deberá ser uno de los ‘grandes’.