Ruedas, barras de metal, tuberías y otros desechos encontraron el domingo los veinte submarinistas que participaron en la limpieza de Santa Catalina.
¿Cómo llega al fondo marino un neumático o una tubería? Esos fueron algunos de los objetos de desecho que hallaron en el fondo de la playa de Santa Catalina la veintena de buceadores que participaron el domingo en la I Gran Limpieza del Fondo Marino, una iniciativa coordinada por la Red de Vigilantes Marinos de la Federación de Actividades Subacuáticas (FEDAS). Estos residuos son las basuras más comunes, junto con plásticos y artes de pesca abandonados que ocasionan la muerte cada año más de un millón de aves y cien mil tortugas y mamíferos, y que llegan al fondo de manera inexplicable.
Al menos los submarinistas ceutíes se llevaron la grata sorpresa de comprobar que bajo el agua había muchos menos basura de la esperada. A pesar de ello, del agua salían con ruedas, barras de metal, latas e infinidad de basura con la que llenaron varias bolsas. “Quizás si nos hubiéramos decidido por otra playa, la cantidad de desperdicios y basura hubiera sido mucho mayor”, explicaba a El Faro el presidente de la Federación de Actividades Subacuáticas de Ceuta (FEDAS), Juan Carlos Rivas, y que coordinó la operación, en la que también participaron otros veinte voluntarios que limpiaron la playa del cementerio, así como ocho embarcaciones pertenecientes a clubes deportivos, Cruz Roja , GEAS de la Guardia Civil y el Ejército.
Más de 200 kilos
Al final fueron más de 200 kilos de basura recogidos, en su mayoría en tierra que los voluntarios apilaron junto al cantil de la misma playa el domingo, después de dos horas de trabajo, bolsas que no fueron retiradas hasta la jornada de ayer, varios días después, lo que llevó a la FEDAS a hacer pública su reflexión por lo ocurrido.”Alguien se comprometió en recoger todo y mandar efectivos que nunca llegaron. Nuestra pregunta y nuestra preocupación es de que si la Ciudad realmente se preocupa por el medio ambiente del que tiene que cuidar, mantener y priorizar su buena conservación porque por lo visto no quiere saber nada”, se preguntaba a través de su perfil en redes sociales, donde se ponía además en cuestión si la sociedad “valora” realmente este tipo de acciones, su importancia y la repercusión “de mantener el medio ambiente terrestre o subacuático conservado, limpio y cuidado”.