El jueves se desarrollará otra en la que los implicados esperan “tener más suerte”
Con los imprevistos meteorológicos no se contaba pero han ocasionado que en la primera batida que la Ciudad ha puesto en marcha tras seis años sin llevarse a cabo, tan sólo se haya terminado con la vida de un ejemplar de jabalí de tamaño mediano que pesaba unos 40 kilos aproximadamente. La captura y muerte del animal se produjo pasado ya el medio día y poco después se decidió suspender la batida pese a que en un principio se pensaba continuar durante más tiempo.
El próximo jueves tendrá lugar la segunda de las cuatro que se han previsto poner en marcha, todas ellas en la zona de Calamocarro y Benzú, donde se encuentran la mayoría de los ejemplares cuyo crecimiento poblacional está provocando el desequilibrio en el ecosistema del monte ceutí tal y como han explicado los técnicos de la consejería de Medio Ambiente. En la actualidad se calcula que puedan existir más de un centenar de jabalíes, un número “demasiado alto que está provocando daños incluso en otros animales autóctonos y en la flora y que por eso hemos decidido aceptar la petición de la Asociación de Cazadores de realizar las batidas controladas”, explicó la viceconsejera del área.
Aproximadamente cuarenta personas y una t reintena de perros participan en las batidas que culminaran este mes y de las que se espera reducir la población de este animal notablemente. En las que se llevaron a cabo en 2005 se consiguió matar un total de 17 ejemplares. De momento, en la de ayer, tan sólo se ha conseguido abatir a uno.