El temporal de levante que desde el lunes azota el Estrecho se dejó sentir ayer con mayor fuerza provocando suspensiones en las conexiones marítimas e incluso interrumpiéndolas por completo a última hora del día.
Y para hoy la previsión no es más halagüeña: según la Agencia Estatal de Meteorología, la alerta amarilla continuará activa al menos hasta las 17:00 ante la previsión de que las rachas de viento se incrementen y lleguen a alcanzar los 70 kilómetros/hora. El nivel de riesgo es idéntico para los fenómenos costeros por culpa de un levante que se augura aumentará hasta tomar fuerza 7 antes de decaer a media tarde y que según estimaba ayer el capitán marítimo, Jesús Fernández Lera, puede provocar olas de hasta 6 metros. El escenario dibujado por Aemet incluye también cielos cubiertos y chubascos ocasionales a lo largo de la jornada. A la espera de lo que ocurra hoy, el de ayer fue un día complicado para todo el operativo que se encarga de controlar el tráfico del Estrecho. También lo fue para las navieras y para los pasajeros, que desde primera hora de la mañana vieron cómo el tránsito de buques comenzaba a mermar conforme avanzaban las horas. El primero en dejar de operar fue FRS, quedando la oferta en ese momento reducida a las rotaciones del Passió per Formentera de Balearia y al Millenim II de Acciona-Trasmediterránea. A media tarde este último también sucumbía ante la intensidad del temporal y dejaba solo en la línea del Estrecho, como en otras ocasiones, al Passió. Saldría de Algeciras más allá de las 19:15, pero al atracar en Ceuta ya no zarparía más, anulando la última de sus rotaciones. Las rachas de viento alcanzaban a esa hora los 63 km/hora y las olas superaban los 5 metros. La ciudad quedaba por lo tanto aislada por mar y a la espera de que el buque de Balearia puede zarpar esta mañana. Capitanía Marítima confíaba ayer en que las inclemencias remitan a lo largo del jueves, cuando se retire un temporal que considera “muy violento” y con olas “bastante imponentes” que entonces habrán pasado de los seis metros a tan sólo ya dos. Hasta que llegue ese momento, hoy tocará lidiar con una jornada que el capitán marítimo, Fernández Lera, auguraba ayer en Cope Ceuta que será “realmente complicada desde el punto de vista de la navegación”.
Protección Civil recomienda precaución
Protección Civil y los servicios de Emergencias recordaron ayer que durante temporales como el que golpea Ceuta es peligroso acercarse a las playas y lugares afectados por las mareas y los oleajes. También recomendaron asegurar puertas, ventanas y todos aquellos objetos que puedan caer a la vía pública por efecto del viento, así como alejarse de cornisas, árboles, muros o edificaciones en construcción o grúas. Si se conduce cerca del litoral hay que extremar también las precauciones.
Una veintena de pasajeros duerme en el puerto
El temporal dejó durante toda la tarde bloqueado en la estación marítima a un buen número de pasajeros que no llegó a tiempo de zarpar a bordo de las últimas conexiones en dirección a Algeciras. Con la llegada de la noche, una veintena de ellos se vio obligada a pernoctar en las propias instalaciones de la Autoridad Portuaria. En su mayoría, según confirmaron a El Faro, procedían de Marruecos y no disponían de alojamiento en la ciudad o medios para costearse la estancia en un establecimiento hotelero. Cruz Roja recibió en torno a las 22:30 un aviso para atender a los viajeros. Su personal se desplazó hasta la estación marítima y repartió entre ellos mantas y material para hacerles más llevadera la noche. Fuentes de la institución humanitaria confirmaron que también se pusieron a su disposición ante cualquier contratiempo que pudiera surgir a lo largo de las horas que quedaban por delante al grupo antes de poder embarcar hacia el otro lado del Estrecho. Se prevé que puedan hacerlo hoy a lo largo de la mañana en el primer buque que pueda soltar amarras.