Una vez publicada la relación provisional de aspirantes admitidos y excluidos al proceso de integración en la condición del personal sanitario del Hospital Militar, relación hecha pública en el mismo centro hospitalario de O’Donnell y en la sede de la Subdelegación de Defensa, vuelven a surgir las dudas en torno al proceso de estatutarización. No obstante, todo habrá de estar resuelto antes del 1 de noviembre, fecha en que se procederá a la incorporación de los nuevos integrantes de la plantilla de Ingesa.
Sobre las dudas se expresó ayer el delegado del hospital del sindicato USO, Juan María Lorenzo. “Ya hay médicos que han renunciado a la plaza ofrecida aun habiéndose aceptado su solicitud. Me consta, al menos, una persona”, manifestó Lorenzo. El motivo es el mismo que esta organización sindical denunciaba durante el proceso de integración. “Aquellos componentes de la plantilla del Hospital Militar que crean que pasarán a desempeñar las mismas funciones en el Ingesa están engañados”, dijo.
Las causas son sencillas. Varios de los puestos existentes en el centro hospitalario de O’Donnell no tienen equivalencia en ninguno de los centros gestionados por Ingesa. Así lo comunicó Lorenzo, así de simple. “Los auxiliares de laboratorio, por mencionar a un tipo de profesionales, no podrán ejercer las mismas funciones tras el cambio”, explicó.
Lorenzo tuvo asimismo palabras para un colectivo que se encuentra perjudicado por el proceso. Se trata de los cinco profesionales excluidos provisionalmente del proceso de integración en la condición de personal estatutario de los servicios de salud. La causa de la exclusión, tal como reza en el BOE, se deben a que no ostentan la condición de personal laboral fijo. “Ellos no pueden elegir”, dijo.