Agentes del Servicio Marítimo de la Guardia Civil recuperaron ayer 800 kilos de hachís repartidos en 25 fardos que habían sido arrojados al mar por narcotraficantes.
Fue la respuesta que dieron a los guardias civiles cuando, con su aparición, consiguieron abortar el trasvase de un gran cargamento de droga que se estaba preparando a plena luz del día, a unas 30 millas de Punta Almina.
Los agentes del Marítimo actuaron después de recibir la alerta del COS de que, a través de los medios aéreos con que cuenta el Instituto Armado, se había detectado la presencia de tres embarcaciones semirrígidas que podrían estar incurriendo en algún ilícito penal.
Una de las embarcaciones del Marítimo acudió hasta el punto de referencia, hecho que propició que los narcos vieran su operativo en peligro y emprendieran la huida. Y lo hicieron con maniobras evasivas, defendiendo a las bravas su cargamento y poniéndoselo nada fácil a los efectivos que estaban en activo. Mientras los gomeros buscaban la escapada, otros ocupantes de las embarcaciones hacían lo de siempre, intentar deshacerse de la prueba arrojando fardos de hachís al mar.
Cada goma buscó una ruta de escape distinta así que el Marítimo se centró en la persecución a una de ellas, “sin que por la dirección que tomó y la distancia existente pudiera dársele alcance”, explicaron ayer fuentes oficiales de la Comandancia de la Guardia Civil. Dos de las lanchas escaparon en dirección a la península.
Los 25 fardos de hachís recuperados alcanzaron un peso de casi 806 kilos, droga que ha sido valorada, según las estimaciones sin haberse analizado su pureza, en 1.263.000 euros.
Se presupone que la carga del hachís pudo hacerse en la zona de Cabo Negro y que los ocupantes de las tres semirrígidas habrían preparado la salida de la mercancía para diferentes destinatarios.
¿Cuánta mercancía llevaban? Eso es lo que no se sabe porque a pesar de que la Guardia Civil ha recuperado casi una tonelada, se estima que habían acumulado un mayor cargamento para intentar introducirlo en el mercado peninsular sin problemas.
Las rutas del hachís siguen operativas al igual que las de cocaína, como se puso de manifiesto en el operativo llevado a cabo hace un par de semanas por la propia Benemérita y que se saldó con 33 kilos de esta sustancia aprehendidos y la detención de los tres individuos que pretendían introducirla en el mercado europeo.
Cargas y pases a plena luz del día
Los componentes del Servicio Marítimo de la Guardia Civil han desarrollado varias operaciones ya en lo que va de verano que se han saldado con decomisos de droga en el mar. Todas tienen en común el hecho de que se ha conseguido abortar pases de hachís que se iban a llevar a cabo a plena luz del día. Bien haciendo uso de planeadoras o con embarcaciones dotadas de dobles fondos, se ha conseguido frenar la salida de narcóticos organizada desde las dos bahías.