El órgano encargado de controlar los últimos vertidos de fuel-oil a la bahía de Ceuta volverá a reunirse hoy en la Delegación del Gobierno, aunque ya con la tranquilidad de haber rebajado a cero el nivel de alarma por los posibles efectos contaminantes.
El listón del riesgo, que llegó a elevarse hasta el nivel 3, fue reducido el viernes a mínimos tras constatarse que la fuga en uno de los tanques de la factoría de Cepsa había sido totalmente controlado. De hecho, ese mismo día se retiraron las barreras instaladas en los accesos al Foso y al Puerto Deportivo.
Todas las partes involucradas en el seguimiento del suceso medioambiental –Ciudad, Delegación del Gobierno, Autoridad Portuaria, Capitanía Marítima y la propia Cepsa– decidirán también hoy si se mantiene el Plan Territorial que ya fue activado por otro vertido anterior.
En la reunión del viernes se decretó que la fuga del fuel-oil 180 que afectó a parte del arenal de la playa Benítez, la más próxima a la factoría de Cepsa, estaba ya “totalmente controlada”. Lo que no se interrumpirán serán los trabajos de recuperación de la zona, en la que están movilizados tanto la compañía petrolera como los diferentes departamentos de la Administración General del Estado y de la Ciudad. El propio consejero de Medio Ambiente, Gregorio García Castañeda, aseguró el sábado a El Faro que la limpieza puede durar semanas.