Tras ver más a unas 450.000 familias en todo el país ser desalojadas de sus casas por no poder pagar sus hipotecas, Núñez defendió la iniciativa como una medida “urgente” para evitar que durante las próximas semanas y meses corran la misma suerte “otras 250.000”.
“Hay que acabar con uno de los dramas que azotar a diario a muchas familias, el de los desahucios, para que nadie se quede en la calle”, subrayó el dirigente socialista, partidario de “ir “un paso más allá” de la dación en pago estableciendo por Ley que quienes ya no sean capaces de hacer frente a sus cuotas “puedan seguir usando su vivienda abonando un máximo anual equivalente al 2% de su deuda o hasta el 33% de sus ingresos”.
La iniciativa socialista también quiere que el Parlamento apruebe vetar el desahucio de cualquier familia que dedique más de la mitad de sus rentas a pagar sus deudas.
En la misma línea, según detalló Núñez, el PSOE quiere que todos los bancos que han recibido ayudas públicas estén “obligados” a negociar con sus hipotecados y a, en el peor de los casos, aceptar la dación en pago, esto es, la puesta a cero de la deuda a cambio de la entrega de la vivienda hipotecada, si la unidad familiar no ingresa más de18.600 euros al año.
Para prevenir la reproducción de escenarios de sobreendeudamiento como el actual, los socialistas incluyen en su propuesta varios renglones que abogan por fijar un plazo máximo para devolver la hipoteca de 30 años y por limitar al 80% del valor de tasación de la vivienda la cuantía a fianciar.
También reclaman limitar los intereses de demora "para evitar las actuales prácticas abusivas" y establecer un margen máximo de interés variable de cinco puntos, dejando la cuota hipotecaria siempre por debajo del 50% de los ingresos netos familiares (diez puntos por debajo del techo actual).
“Nos preocupa que este drama se extienda también en Ceuta”
Pablo Núñez aseguró ayer que a su partido le “preocupa” que el “drama social” de los desahucios acabe extendiéndose en la magnitud que se está viviendo en la Península en Ceuta a corto o medio plazo. “Esta ciudad es especial porque con un 40% de población por debajo del umbral de la pobreza hay miles de familias que ni siquiera han accedido a una hipoteca, porque la demanda de vivienda no ha caído tanto y porque muchos propietarios están recurriendo al alquiler, con arrendamientos que todavía son altos, para seguir pagando sus deudas”, ha contextualizado el socialista, “pero nos preocupa que en un futuro inmediato acabemos viviendo lo mismo, por lo que estamos dando soluciones para demostrar que hay otra forma de salir de la crisis sin castigar a las clases medias”.