Para Pérez Triano “es cuestionable incluso desde el punto de vista legal. No sabemos cómo un organismo oficial va a firmar un convenio con una persona que está en situación irregular”.
Desde el punto de vista médico, esta medida puede llevar a que “enfermedades crónicas como la diabetes, no queden suficientemente cubiertas”.
El Gobierno “está haciendo lo que ya advertíamos en campaña, acabar con la Sanidad universal y gratuita. La Sanidad es objeto de discriminación, y esto traerá consecuencias muy negativas. Es un paso más en el desmantelamiento de los servicios públicos”, ha añadido.
A pesar de que la inmensa mayoría de estas personas no tiene recursos para poder pagar, “sorprende que la cantidad que se les exige está por encima de lo que se pagaría en un seguro privado, algo que no solo es injusto, sino también incoherente. Estamos hablando de personas con pocos recursos, que no van a poder pagar esos 700 euros al año”.
Pérez Triano ha pedido a los populares que “sean más serios en este tema y no lancen argumentos populistas que rozan la xenofobia. Las palabras de Rafael Hernando, portavoz adjunto del PP en el Congreso, en el día de ayer, diciendo que España es el paraíso de la inmigración ilegal, son muy preocupantes”.
Mociones para mantener los 400 euros a los parados
La dirección del PSOE y de los sindicatos UGT y Comisiones Obreras, que mantuvieron ayer un encuentro en Madrid para abordar una serie de iniciativas en pro del mantenimiento de los 400 euros para parados que han agotado sus prestaciones, de forma que estas ayudas no se extingan el próximo día 15 si el Gobierno no lo remedia. Tras esta reunión, el responsable de Política Institucional, Antonio Hernando, ha anunciado que el PSOE promoverá mociones en los más de 8.100 ayuntamientos de toda España, así como en los 17 parlamentos autonómicos y en las asambleas de Ceuta y Melilla. Los socialistas y las centrales sindicales han coincidido en la necesidad de exigir al Gobierno la prórroga del programa Prepara, bajo el que se conceden estas ayudas, que son en estos momentos de dura crisis “la última tabla de salvamento” para que muchas familias cubran sus necesidades más básicas, como el alimento o el pago de la hipoteca.