La Ciudad remitió al Ministerio de Cultura un proyecto que contempla la modificación de la fecha que figura en este monumento.
La Ley 52/2007 de Memoria Histórica contribuyó a la inhabilitación de un juez pero no consiguió modificar el sentido conmemorativo del Llano Amarillo, monumento localizado en la carretera hacia Santa Catalina y dedicado al alzamiento nacional del 17 de julio de 1936.
La Consejería de Educación, Cultura y Mujer recordó que la Comisión Técnica de Expertos para la aplicación de este cuerpo legislativo adscrita al Ministerio de Cultura, a través de la Dirección General de Bellas Artes y Bienes Culturales, solicitó en 2010 una reunión en la que pidió información sobre las actuaciones realizadas en la ciudad. El Gobierno autonómico trasladó a este órgano en Madrid aquellas medidas adoptadas para el cumplimiento de la ley.
El contenido de esta comunicación consistió en la ejecución de la retirada del mástil principal del Cañonero Dato y los ‘pies de Franco’, en las inmediaciones de San Antonio, por parte del Ministerio de Defensa; y la eliminación del apellido Franco del Llano Amarillo por pate de la Ciudad.
Sin embargo, señalaron desde Cultura, el proyecto es más amplio para el monolito que, por falta de presupuesto, nunca llegó a finalizar y no hay fecha para su ejecución. La cartera de Mabel Deu contemplaba tres alternativas de las que se dieron cuenta a la Comisión de Patrimonio y al Ministerio de Cultura en el marco de la Comisión creada al respecto, en la cual se tramitó su parecer al respecto.
Finalmente, a causa de la demora en la respuesta por parte de la Administración central, el Ejecutivo autonómico se decantó por el que retiró Franco de uno de los frentes de este elemento conmemorativo. Un proyecto que se acometió en parte, indicó el equipo de Patrimonio, el cual señaló que engloba modificaciones en la fecha 17 de julio de 1936; la consolidación y limpieza así como el tratamiento del monumento; la restauración, adecuación, reposición y mejora de la escalinata de acceso al mismo y su iluminación para su puesta en valor.
El historiador ceutí Francisco Sánchez reconoció la retirada del apellido y un escudo del Llano Amarillo, pero insistió en el “insulto” que supone para los damnificados por la Guerra Civil y la dictadura franquista que continúe presente la efeméride de la discordia.
“Este monolito tendría una muy fácil aplicación de la ley, con el sólo cambio del día, 12 en lugar de 17, quedando zanjado este voluminoso monumento, y pasaría a ser un monumento a unas maniobras militares y no una exaltación de la sublevación como figura hoy en día. Conservando el citado monumento dado su carácter arquitectónico y patrimonial de cierta importancia”, explicó Sánchez en reiteradas ocasiones, una propuesta que coincide con el proyecto inconcluso de la Ciudad.
El historiador también considera conveniente la formación de una comisión entre Delegación del Gobierno, Gobierno autonómico y estamento eclesiástico, “donde debe imperar el sentido común, lejos de crispación” para trasladar el listado de ‘muertos por Dios y por España’ de la parte de atrás de la Catedral al cementerio de Santa Catalina, entre otras posibles acciones para cumplir en Ceuta con la Ley de Memoria Histórica.
La sustitución del 17 de julio de 1936 por el 12 de 1940
Ante la aplicación de la Ley de la Memoria Histórica, Sánchez propuso, entre otros símbolos, el monumento del Llano Amarillo, inaugurado en el valle de Ketama, Marruecos, el 12 de julio de 1940 para conmemorar las maniobras militares celebradas entre el 5 y el 12 de julio de 1936, organizada por el Gobierno de la Republica. Sin embargo, en sus condiciones actuales, este monolito tendría una “muy fácil” modificación al sustituir el día 17 de 1936, el alzamiento nacional, por el 12 de julio de 1940, fecha de unas maniobras militares.