El Comité de Seguimiento del Programa Operativo del Fondo Social Europeo correspondiente al periodo 2007-2013 mantenía ayer su reunión anual con el objetivo de evaluar el desarrollo de las medidas desarrolladas por el FSE durante el pasado año. El balance ha sido positivo, tal y como anunciaba el subdirector de la Unidad Administradora de dicho fondo, Carlos Tortuero. “El programa operativo tiene una previsión en torno a los 12 millones de euros y estamos en un grado de ejecución de 2,4 millones de euros en los tres primeros años, entre 2007 y 2010”.
El órgano aprobaba también la ejecución de los objetivos planteados en el programa, resaltando el ámbito de la empleabilidad de los trabajadores, eje fundamental del Fondo Social Europeo que se desarrolla a través de itinerarios integrados para incrementar el número de contrataciones, y que este año ha tenido una especial incidencia en la mujer, “que es donde mayor esfuerzo se está haciendo para mejorar el acceso al mercado laboral de este colectivo”, apuntaba Tortuero.
En el ámbito económico, y pese a que el programa ha presentado su “mayor concentración” en los tres primeros años del programa, es decir hasta 2010, Tortuero resaltaba que la ejecución financiera para lo que queda de año “será suficiente como para no descomprometer las cantidades que tenemos asignadas para este año”, y que deberán ser justificadas ante Bruselas el próximo mes de diciembre.
Dos ejes de actuación
El programa operativo del Fondo Social Europeo gira en torno a dos ejes principales. El primero de ellos presenta, a su vez, dos líneas de actuación, por un lado la subvención a la contratación indefinida, por la cual las empresas perciben ayudas de 4.500 euros por contrato y la subvención por contrataciones indefinidas y, por otro, los itinerarios de inserción laboral de desempleados tras un periodo de formación.
Un segundo eje, el “más importante del programa”, según apuntaba el director general de Procesa, José Diestro, está enfocado a los colectivos vulnerables y que presentan dificultades de inserción, laboral, en unos casos, y también social, en otros. “Establecemos una estrategia de atender a ambos colectivos de manera distinta a través de formación especializadas y, posteriormente, inserción laboral”, explica Diestro.
El responsable de Procesa se mostraba satisfecho del grado de ejecución del programa, especialmente en el ámbito de las subvenciones a las empresas, cuyo cumplimiento ronda ya el 30%.