Los vecinos del Príncipe saben que una de las posibles soluciones al tráfico en la barriada es la apertura de un acceso que uniría la calle San Daniel con el nuevo vial. El problema radica en la presencia de dos viviendas y un almacén que sería necesario demoler para habilitar un carril que permitiera desahogar la circulación de vehículos.
Aunque la Consejería de Fomento se comprometió con la asociación de vecinos del Príncipe a negociar con los propietarios la demolición de dichos inmuebles e iniciar así la construcción del vial, al parecer la cuestión se encuentra paralizada, según explica a este medio el presidente de la asociación de vecinos del Príncipe, Abdelkamil Mohamed, “en la Consejería de Fomento conocen las dificultades que existen para el tráfico, pero no nos han informado de en qué estado se encuentran las negociaciones, desconocemos si se van a tirar estos edificios o no”.
Mohamed recuerda que la calle Fuerte se encuentra sobresaturada de tráfico, “con numerosos coches aparcados y permitiendo únicamente el paso de un vehículo”. La calle Norte tampoco ofrece mejores perspectivas para unos viales que soportan un número de vehículos mucho mayor del recomendado.
Con el inicio de las obras en San Daniel, la cuestión tiene todos los visos de empeorar. El corte del tráfico en la zona permitirá únicamente su entrada hasta un pequeño tramo, “pero no se podrá salir”, apunta Mohamed, asegurando que los vehículos se verán obligados a “dar toda la vuelta hasta llegar a la zona baja de San Daniel”.
Vía de paso
El presidente vecinal recuerda que San Daniel también representa una vía fundamental de paso para los vehículos procedentes de barriadas cercanas y que, de no solventarse pronto la situación, “el caos circulatorio que ya vivimos se va a acrecentar”, augura.
La construcción de la carretera de acceso al nuevo vial, cercano a la farmacia. se convertirá en un pulmón para el actual caos circulatorio que sufren los vecinos de la barriada. “Esperemos que la Consejería de Fomento solucione un problema que llevamos demasiados años sufriendo”, confía el presidente vecinal.
La infravivienda, el mayor problema
La presencia de focos de infravivienda es otro de los asuntos que más preocupa a Mohamed, quien recuerda los tres grandes núcleos en las calle Norte y Este, además de parte de la zona Fuerte. El presidente de la barriada se muestra contundente al asegurar que “se han estado regalando viviendas de promoción oficial a personas que no lo necesitan y aquí nos han dejado de lado”. Mohamed asegura que, si bien no todas las familias quieren abandonar un hogar que han habitado durante años, el 80% de los que malviven en estas zonas desean optar a una vivienda digna. “Se les caen los techos, se inundan con las lluvias y la Ciudad se muestra pasiva y es algo que nos duele mucho”.