'El Príncipe' decepciona en la barriada

{jaimage crop="ML" /}Los vecinos parten de que se trata de una ficción, pero lamentan que solo resalte los problemas de la zona sin explicar los “años de abandono” y que “no actúan lo suficiente para minimizarlo”. La interpretación gustó, pero tildan de “exageradas” escenas como la persecución a los policías.

Aunque sin el poder de convocatoria del clásico entre Barça y Real Madrid, el estreno este martes de la serie El Príncipe reunió a un elevado número de ceutíes delante de sus pantallas para ver el thriller ambientado en el conocido barrio ceutí y, de paso, conocer la imagen que proyecta de Ceuta. Si la expectación fue significativa en la ciudad, más lo fue en la zona que le da nombre.
La ficción de Mediaset, emitida de forma simultánea en sus seis canales, atrajo a los jóvenes a casa “antes de lo que acostumbran a llegar”, comentó una vecina. A las 22:30 horas, relataron otros residentes a través de las redes sociales, las calles quedaron “desiertas”. En términos generales, los habitantes de la barriada consultados por este periódico en la mañana de ayer, reconocieron que se trata de la heredera de Sin tetas no hay paraíso y, para infundirle más dramatismo, “exageraron algunas secuencias”. Sin embargo, las mismas personas no se sintieron identificadas con el producto que este grupo mediático ha promocionado hasta la saciedad, acompañado del deseo de no ofender con el resultado.
Kamal Mohamed, presidente del Príncipe Alfonso, resaltó aspectos positivos y negativos en la producción. “Es bueno que España sepa que batimos el récord en paro o fracaso escolar y que las autoridades no actúan lo suficiente para minimizar la marginalidad”, expuso el portavoz vecinal, quien trasladó que a parte de los residentes no les gustó la tórrida escena entre Faruq y su esposa.
Laarbi Mohamed y Fatima Ahmed, vecinos, lamentaron que el 95 por ciento de las imágenes estén rodadas fuera de la ciudad y, subrayó, “no es el único aspecto que dista de la realidad”. Este miembro del vecindario echó en falta que la serie aborde el “origen de los problemas, no solo las consecuencias”. Habló de “años de abandono” de la zona en los que “todo el mundo miró para otro lado”, por lo cual propuso que se valore algo más que la ficción recién estrenada. Asimismo, señaló que en España existen otros barrios conflictivos, “no somos los únicos”.
El argumento de la serie de 13 capítulos narra las vivencias en la barriada homónima en la Javier Morey (Álex González), un joven inspector de policía, viaja a Ceuta para hacerse cargo de la comisaría de El Príncipe. La llegada del nuevo jefe no parece inquietar a Fran (José Coronado), el verdadero capo de la comisaría, ni a sus hombres, acostumbrados a jefes que no salen del despacho y que duran poco en la plaza. Pero lo que no saben es que Morey es en realidad un agente del CNI enviado para investigar a los propios policías, de los que se tiene la sospecha de que están colaborando con una red fundamentalista. Nada más llegar, Morey reabre el caso de la desaparición de un chico de quince años, Abdu, hermano de una profesora musulmana, Fátima (Hiba Abouk), que es también hermana de Faruq (Rubén Cortada), un poderoso traficante del barrio. Pronto, Morey comienza a intuir que Fran y los suyos, que apenas han investigado, saben más de lo que dicen.
Uno de los escenarios de esta producción de Mediaset en colaboración con Plano a Plano es el Centro Cívico, donde Fátima trabaja de maestra. Cualquier espectador que conozca la ciudad encontró el paralelismo con el Polifuncial Mustafa Mizzian, en el Príncipe Alfonso. Macarena, trabajadora social en sus aulas, indicó que la primera entrega le gustó pero lamentó que “no se acercó a la realidad” ya que “ni todos los días hay disparos ni otros sucesos que pudimos ver ayer”. Desireé, educadora social, la tachó de “cutre” por su factura y dijo que trabajan con grupos numerosos, “no con cuatro personas como aparece en la serie”. Además, consideró que el trabajo de Fátima corresponde más a una educadora social que a una maestra. 
Kilia, integradora social, retomó el hilo dejado por su compañera y añadió que teme la “imagen que podemos dar de Ceuta porque nosotros conocemos el Príncipe, pero en la península van a pensar que por trabajar aquí nuestras vidas están en peligro”. Toñi Escobar, responsable socioeducativa del equipo multidisciplinar el Centro Integral Equal de Procesa –en el Polifuncional– señaló que algunos problemas de la barriada sí quedaron reflejados frente al exceso de escenas como la persecución de los vecinos –palos y navajas en mano– hasta acorralar a dos policías nacionales. “Mentiría si negáramos que apedrean a los agentes, pero nunca vimos una emboscada como la de la serie. Nos parece irreal”, añadió Escobar. Afortunadamente, coincidieron en el debate improvisado en el descanso de las clases, el making off o cómo se hizo posterior logró suavizar las emociones despertadas con el primer episodio.
Es el Cuerpo Nacional, considerada como la ‘trama cristiana’, el que precisamente, sale peor parado en el capítulo de estreno. A la espera de la evolución de los protagonistas en las entregas siguientes, presentan la comisaría del distrito como una manzana podrida en la que varios agentes pasan de deshacerse de un cadáver –“todo acaba en agua salada, o sea, en lágrimas o en el fondo del mar”–; o dejan escapar al proveedor de la pistola con la que un menor dispara contra un establecimiento hiriendo a un bebé. Incluso el careo entre Faruq y el pequeño pistolero –el narco le dedica un ‘dindinmak’ poco creíble– resulta irreal porque incumple el procedimiento. Quizás una de las frases del guión que más marca este carácter corrupto de la comisaría sea la pronunciada por uno de los personajes: “No todos los moros son traficantes, ni todos los policías cumplen la ley”.  
Los estereotipos y tópicos, tan recurridos para conectar con el gran público, también estuvieron presentes a lo largo de los 90 minutos de metraje. Uno de los que más llamaron la atención del público, a tenor de la reacción en las redes sociales, fue la aparición de un figurante con una camiseta del Barça en al menos dos escenas. En el fragmento que finaliza con la agresión de la mujer de Fran (Elia Galera) a un individuo que le recuerda al asesino de su hijo, también aparecen algunos efectivos del Ejército. Uno de los aspectos más logrados, coincidieron las personas consultadas, fue el protagonismo de una familia musulmana española ya que, habitualmente, esta confesión religiosa se suele asociar a la inmigración en producciones de esta relevancia.

En el local de la asociación de vecinos
“Es incoherente que la familia apalabre la boda de Fatima y le deje mostrar el cabello”

Himo Mohamed, ayer en el local de la Asociación de El Príncipe junto a otras vecinas, expresó su descontento por la imagen de la familia musulmana que proyecta la serie. “Nosotros nos casamos por amor y eso del miedo al hermano mayor es cosa del pasado”, aclaró. También detectaron “incoherencias” como que “apalabren la boda de Fatima (Hiba Abouk) y le deje mostrar el caballo con el hiyab que usan en Turquía”. A Jesús, profesor en el Polifuncional Mustafa Mizzian, le pareció que el dariya de los personajes estuvo poco conseguido.

Alumnas del polifuncional
“Solo refleja violencia y eso no nos gustó; pero el policía y el mafioso son muy guapos”

Un grupo de alumnas de los cursos que se imparten en el Polifuncional Mustafa Mizzian criticaron que la serie “solo refleja la violencia y eso no es así”, aunque reconocieron que el “policía y el mafioso son muy guapos”, bromearon Sufy y Wachi entre otras. En cuanto al analfabetismo del menor pistolero, confesaron sentirse ofendidas aunque admitieron que tiene incidencia en algunos sectores de la barriada.

27,7% de share y ‘trending topic’ en twitter
Fue lo más visto de la televisión nacional

Hay que remontarse a enero de 2005 para encontrar una audiencia mejor en el estreno de una serie, informó Telemanía.es. Entonces fue Aída (6.863.000, 36 por ciento), y ahora Telecinco lo vuelve a lograr con El Príncipe, que anoche llegó a Mediaset España ante 5.654.000 espectadores y un 27,7 por ciento de cuota de pantalla. Entre los jóvenes de 25 a 34 años subió hasta el 30,6 por ciento. Sólo en Telecinco, la ficción reunió a 4.463.000 personas (21,9 por ciento). Entre el resto de canales, destaca el resultado de Divinity (2,7 por ciento y 557.000). El minuto de oro del día se alcanzó a las 22.57, cuando 4.761.000 espectadores (22,2 por ciento) sintonizaban Telecinco. Si se suma la audiencia de los seis canales que emitían en simulcast (además de Telecinco y Divinity, FDF, Energy, La Siete y Nueve), fueron 6.085.000 (28,4 por ciento). Se llevó por delante a las dos ficciones nacionales de la noche de los martes. Su éxito en Twitter fue tal que la etiqueta (#El Principe1) se alzó con el mayor número de menciones en España y colocó a Ceuta en las primeras tendencias durante la emisión del capítulo (llegó a ocupar el sexto puesto).

Conexiones marítimas y monumentos

Impresionantes vistas aéreas que también promocionan los atractivos de la ciudad

De características distintas al acuerdo alcanzado con RTVE, la nueva serie de ficción ambientada en El Príncipe también promociona los atractivos de la ciudad con unas impresionantes vistas aéreas que se rodaron hace un año aproximadamente. En su cabecera, además del litoral ceutí, aparece el Parque del Mediterráneo e imágenes de las conexiones marítimas y varios monumentos. Aunque se trata de un thriller policiaco, esta producción también visualiza la ciudad como destino, no solo de sol y playa, sino también cinematográfico.

Localizaciones imposibles

‘Retoques’ para amoldar la geografía de Ceuta a las exigencias estéticas y de guión

Las complicaciones para rodar en un “lugar difícil” y con el fin de simplificar el diseño de producción –incluido el aspecto presupuestario– hicieron que el equipo de rodaje se enfrentara a la tarea de crear en Madrid una parte de la barriada en un plató, que entre decorados y exteriores abarcaba una superficie de 1.400 metros cuadrados, según informa Telecinco en su portal en internet. Tras el rodaje del primer capítulo en Ceuta, un equipo de ‘Starge Estudios’ viajó a la ciudad con la serie en “repetidas ocasiones” y recorrió sus calles y carreteras a diversas horas del día y la noche grabando todos los escenarios en 360 grados con el fin de hacer posible, “gracias a su tecnología de vanguardia”, que los personajes caminaran, circularan y patrullaran por la ciudad de Ceuta estando en realidad en el plató de Madrid. Los actores solo grabaron durante una semana en la ciudad y, para escenas como la persecución por la barriada, el Recinto se transformó en El Príncipe dadas las similitudes urbanísticas entre ambos extremos de la ciudad. Para quienes nunca hayan visitado Ceuta, pasaron desapercibidos algunos ‘retoques’ en posproducción y edición para amoldar la geografía local a las exigencias del guión, como que la cafetería próxima a la Comisaría se encuentre en el Paseo de Las Palmeras o que estas instalaciones policiales tengan una vista panorámica de El Príncipe desde el despacho del inspector Morey. Otra de las vistas que sorprendieron a los ceutíes por su inverosimilitud fue que la Mujer Muerta o Monte Musa proteja a la barriada ya que forma parte de su paisaje al encontrarse en sus inmediaciones más cercanas.