Caballas se llevaba de la sesión plenaria celebrada el pasado miércoles el compromiso del PP de crearse una comisión para debatir la posibilidad de que el Día de Ceuta no sea el 2 de septiembre. Sobre la mesa quedó la posibilidad de un cambio al 13-F.
Pues bien, aunque hasta el propio Juan Vivas medió en el debate plenario mostrando su intención de debatir este asunto en otro foro, parece que el PP tiene muy claro que por mucho que se hable, la postura va a ser invariable.
El propio Jacob Hachuel insistió en que “hay argumentos de peso” para que el día 2 siga siendo el festivo, pero “el ánimo de llegar a negociaciones siempre es bueno” debatir. La intención es que el festivo siga siendo ese 2-S, “porque no hay mejor fecha”, expuso, aunque, incongruentemente, ofreció dejar la puerta abierta a un diálogo que, por lo visto, carecerá de sentido alguno. “Siempre vamos a ofrecer el diálogo”, aclaró, “nuestro espíritu es el de no aplicar el rodillo, porque entendemos que nosotros tenemos unos argumentos” pero otras formaciones tienen otros, dijo, renegando de aplicar una mayoría absoluta y optando porque sobre la mesa haya un foro de debate para temas como éste.
El hecho de que Caballas solicitara el cambio, petición que fue secundada por el PSOE y MDyC, se sostiene en el hecho de que seguir con el día 2 no supone más que castigar innecesariamente a una parte de la población, ya que se opta por conmemorarse un hecho histórico que no fue más que una batalla en la que falleció la amplia mayoría de la población autóctona, es decir los musulmanes y judíos que estaban residiendo en la ciudad.