El agente de la Policía Nacional que fue detenido el pasado jueves por funcionarios de la Unidad de Asuntos Internos desplazados a Ceuta quedó ayer en libertad con cargos, tras ser puesto a disposición judicial. La única medida que se ha adoptado hacia su persona es la retirada del pasaporte.
La detención de este policía nacional, que antes estaba destinado en la frontera y ahora realiza otras labores, está vinculada, según fuentes consultadas por este medio, con un presunto tráfico de inmigrantes y cohecho que investiga la Audiencia Nacional. De hecho la causa está secreta, de ahí que no se haya podido conocer más datos.
De lo que sí ha informado en una nota de prensa la Jefatura Superior, es de que al margen de este agente, en la misma tarde del jueves quedó imputado no detenido otro policía que fue inmediatamente puesto en libertad tras ser escuchado en declaración. El Cuerpo Nacional de Policía ha apuntado que ambos agentes estaban destinados en el Grupo de Fronteras-Filtros del Tarajal, lugar en el que solo está ya operativo uno de ellos.
Dichos policías, dice la Jefatura, “estarían implicados en diversas actividades delictivas en el paso de la frontera y en el acceso a información de carácter restringido obrante en las bases de datos policiales”, destaca. “Se han realizado diversas diligencias de investigación y toma de declaración a testigos para esclarecer los hechos y, finalmente, uno de los policías, después de declarar ha pasado a disposición de los Juzgados de Guardia de Ceuta y el otro ha sido puesto en libertad después de su toma de declaración”, concreta en la nota de prensa enviada ayer a todos los medios de comunicación y que viene a ratificar lo adelanto por este periódico en su edición.
El hecho de que la causa esté secreta es porque se continúa con la investigación y no se descarta que pueda haber más detenciones al respecto.