Los partidos nacionalistas se han sumado en los últimos días al grupo de formaciones que censuran los planteamientos esgrimidos por España en el conflicto diplomático desatado con el Reino Unido por los controles en la frontera con Gibraltar. Lo ha hecho con dureza Esquerra Republicana de Catalunya, que incluso ha anunciado su respaldo a la tesis británicas y de las autoridades del Peñón, y también el Partido Nacionalista Vasco.
En este último caso, el histórico dirigente del PNV Iñaki Anasagasti, ex portavoz de la formación durante décadas en el Congreso de los Diputados y hoy senador, formulaba el martes un paralelismo que afecta directamente a Ceuta y Melilla. El parlamentario acusa en un artículo de su blog personal al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de estar alentando el asunto de Gibraltar para “tapar otras vergüenzas” como el caso del extesorero del PP Luis Bárcenas. Y a partir de ahí ataca la estrategia desplegada por el Ministerio de Asuntos Exteriores sirviéndose del errático argumento que equipara las pretensiones soberanistas de España sobre la colonia británica con el afán anexionista de Marruecos sobre Ceuta y Melilla. “¿Por qué Gibraltar es para Margallo español y Ceuta y Melilla también, y no marroquí?”, se cuestiona Anasagsti. “¿Quién es el país que respeta el Derecho Internacional?”, insiste en su artículo.
No es la primera vez que el PNV cita a Ceuta en los últimos meses. A principios de abril, el diputado nacionalista Joseba Agirretxea exigió en el Congreso de los Diputados al ministro de Defensa, Pedro Morenés, que tomase medidas ante la “humillación” que supone que el Museo de la Legión exhiba en la ciudad una ikurriña (la bandera nacionalista vasca) como una enseña “arrebatada al enemigo” en la Guerra Civil y se preguntó si hay que entender que esta brigada militar se erige así en “sucesora natural de quienes la capturaron”. En su respuesta, el ministro de Defensa recalcó que ese tipo de vestigios históricos forman parte del conjunto del “patrimonio nacional”, al que pueden acceder en los museos “todos los españoles”.
En el tema de Gibraltar, Anasagasti considera que el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, está actuando “igual que en el franquismo” cuando, al poco de asumir su cartera, espetó “Gibraltar es español” a un eurodiputado inglés en el Parlamento Europeo. “Repetía lo mismo que las campañas de Franco”, asegura.
que decía que España limita al sur con una vergüenza y cada cierto tiempo agredían a la Pérfida Albión diciendo barbaridades de ellos, como ahora", señala Anasagasti.
En su artículo, el senador del PNV se pregunta "por qué teniendo España miles de kilómetros de costa, se empeñan en un kilometrito" como es el Peñón: "¿No será que todos lo demás kilómetros ya ha sido esquilmados y han de acudir donde se protege a la naturaleza?"
Según Anasagasti, si Gibraltar fuera español, el municipio vecino de la Línea de la Concepción (Cádiz) sería "un poco más de terreno con cuatro mandriles y una roca y el mismo 40 % de paro".
También reflexiona "¿por qué Gibraltar es para Margallo español y Ceuta y Melilla también, y no marroquí". "¿Quién es el país que respeta el derecho internacional?", añade.
Anasagasti cree que el Gobierno español "está haciendo todo lo posible" para que la Marca España "sea repudiada hasta en el país que más turistas envía de vacaciones a España", en alusión a Reino Unido. EFE
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