Los presupuestos de la Ciudad se aprobaron en la jornada de ayer, pero a este ejecutivo hay que reconocerle un acto de valentía, no de irresponsabilidad como a algunos les pudiera parecer. Con la falta de datos concretos que han tenido para la confección, que ha provocado que algunas comunidades y ayuntamientos hayan renunciado a la posibilidad de contar con unas cuentas hasta que el Estado no aporte sus datos, el presentarse ante el resto de las fuerzas políticas con sus cuentas es también un acto de responsabilidad. Hay que estar también con esos once años a las espaldas que han permitido, por supuesto, ese cambio que se ha producido en Ceuta y que no puede ser negado por nadie. Por tanto, el ejecutivo debe tener el voto de confianza de esos presupuestos que entrarán en vigor a partir del próximo uno de enero. Confiemos en que todas las expectativas se cumplen porque al final los beneficiados serían todos los ceutíes.