Los casi noventa trabajadores que mantiene el Convenio entre el Ministerio de Educación y la Ciudad para el desarrollo de programas educativos especiales en los colegios de Ceuta aprobóron ayer por la tarde en asamblea (hubo 5 abstenciones) aceptar la solución encontrada por sus representantes sindicales y la Administración local para proceder a la novación de sus contratos de indefinidos a fijos-discontinuos y, manteniendo sus condiciones laborales, ir al paro los meses de julio y agosto para evitar la destrucción de ningún empleo. Dentro de lo malo, lo mejor.
Algo perdidos, los trabajadores, que a primera hora de la mañana se habían visto en la Manzana del Revellín con Deu, quien les reiteró el “gran esfuerzo” realizado por el Ejecutivo local para sostener el Convenio, buscaron en su Comité de Empresa respuesta que encontraron, sobre todo, en el líder de CCOO, Juan Luis Aróstegui, que durante los últimos diez días ha llevado el peso de las conversaciones con el Gobierno de Vivas para evitar despidos, asegurar que sigan trabajando los trabajadores que lo venían haciendo hasta ahora y minimizar los daños que causa la rebaja económica sufrida.
Gráficamente, el líder de Comisiones explicó que después de que, hace tres meses, el Ministerio diese por finiquitado el Convenio, el panorama ha ido evolucionando hasta asegurar una aportación estatal de 750.000 euros y lograr que la Ciudad no rebaje la suya (un millón y medio). A pesar de ello, para sostener a todos los trabajadores durante todo el año siguen faltando 450.000 euros.
“Si alguien cree que con medidas de presión se pueden conseguir, su opinión es tan válida como la mía, pero creo que la solución hallada, que asegura el mantenimiento de los empleos y la novación de contratos en idénticas condiciones salvo la pérdida de los meses de verano, en los que se cobrará el paro, gracias a los esfuerzos realizados por todas las partes es la mejor posible en la coyuntura actual”, desgranó el comisionista.
Con el beneplácito de los afectados, el Comité de Empresa y la Ciudad Autónoma deberán rubricar “esta semana” un acuerdo definitivo para que, la próxima, siempre antes de julio, los trabajadores acepten por escrito el cambio en su situación laboral. El 1 de septiembre volverán a sus puestos y disfrutarán de sus 25 días anuales de vacaciones coincidiendo con los descansos lectivos de Navidad, Semana Santa y ‘semana blanca’.