Vaso medio lleno o medio vacío, según la lectura que se prefiera extraer de la estadística del desempleo difundida ayer por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social.
En el extremo positivo, el desempleo descendió el pasado mes de marzo en la ciudad, pero la lectura negativa es que tan solo lo hizo en cuatro personas, dejando el número total de demandantes en 12.990, bordeando la barrera psicológica de los 13.000 desocupados. En términos porcentuales, el número de inscritos en las oficinas de empleo se redujo en un escueto 0,03 por ciento respecto a febrero, por debajo de la media del 0,35 por ciento que se ha traducido en el mejor registro en marzo en toda España desde el ya lejano 2008.
Los datos son aún más preocupantes si se toma como referencia el cómputo anual. En los últimos doce meses, el desempleo ha repuntado en Ceuta un 2,92 por ciento hasta sumar 368 nuevos parados, invirtiendo la tendencia a la baja del resto de comunidades autónomas con la excepción de Melilla, que es la única que empeora la estadística de nuestra ciudad con un incremento del 8,43 por ciento y más de mil nuevos desocupado s.
En todo el país, el paro se redujo en marzo en trece comunidades autónomas y lo hizo con fuerza en Baleares, con un descenso del 3,92 por ciento, y en Cantabria, con el 2,88 por ciento, mientras que subió en el País Vasco, Andalucía, Canarias y La Rioja. En total, 16.620 personas menos. Respecto al mismo mes de 2013, el paro se redujo en marzo en 239.377 personas, mientras que la Seguridad Social ganó 115.013 afiliados.
La afiliación a la Seguridad Social, el otro gran termómetro laboral, certifica que en el último año el escenario laboral de la ciudad no ha mejorado. Al cierre de marzo había 20.366 cotizantes en Ceuta, lo que supone una caída del 1,42 por ciento respecto al mismo mes de 2013 y una reducción de 293 trabajadores. De esa cifra, 16.833 empleados están encuadrados en el Régimen General (de ellos, 1.224 trabajadores del Hogar y tres del sector agrario), 3.304 son autónomos y otros 229 desempeñan alguna actividad relacionada con el sector pesquero.
Otro síntoma de las carencias del mercado laboral, en sintonía con el resto de España, es que el empleo escasea y que, por si fuera poco, el que sobrevive es cada vez más precario. De hecho, de los 1.096 contratos suscritos en la ciudad durante el mes de marzo –28 más que a lo largo de febrero–, tan solo 120 fueron indefinidos, frente a los 976 temporales.
Las cifras nacionales arrojan un incremento de cotizantes (65.739 personas), principalmente en la hostelería, actividades administrativas y servicios auxiliares y construcción, y en detrimento del sector agrario, el energético y las organizaciones y organismos extraterritoriales, donde se produjeron descensos. El régimen de los autónomos (RETA) ganó en todo el país 16.725 afiliados, al igual que el del Mar (1.591 ocupados más), mientras que el del Carbón disminuyó (70 trabajadores). La afiliación creció tanto en hombres como en mujeres, al igual que entre el colectivo extranjero, que alcanza los 1.535.889 ocupados. En cuanto a los contratos, en el mes de marzo se firmaron 1.216.637.