Vamos a empezar…a explicar el ¿por qué? de este extraño titulo. Palíndromo: dícese de aquella expresión que vuelve a ir hacia atrás. Ósea, que podemos decir “¡No di mi decoro, cedí mi don!”. Que quizás sea uno de los palíndromos más apropiados a los ciudadanos en la situación política actual ¡Y que parece ser la medida de la oratoria partidista de nuestra nación!
¡Pero bueno, éstos son otros casos y cosas, que no nos interesan ahora! Pero eso sí, de esta manera que no de otra, hay palíndromos sagaces, inteligentes, agudos e incluso los hay ininteligibles e inescrutables al común de los humanos. Pero vamos… que a pesar de nuestras cortas entendederas, todos a su manera significan algo. Y ésta es una curiosidad del actual lenguaje tanto hablado como escrito, con el que nos bombardean todos los días nuestros políticos y sindicalistas.
Y todo este preámbulo es porque… sinceramente, aquí y en mi tierra ceutí me ha sorprendido una frase leída en los medios de comunicación, que dice: “Se ha pagado lo que correspondía, pero no significa que todo lo que se ha pagado correspondía”. ¡Chúpate, esos nísperos! Vamos, que no están todos los que son, ni son todos los que están. Porque esta magnifica frase, aunque en sí misma no sea verdaderamente un palíndromo, si lo leemos al revés, podemos pensar en que quien la ha hecho sin darse cuenta a construido un verdadero palíndromo, aun cuando si se lee al revés dice todo lo contrario u…otra cosa. Vamos, como si hubiera dicho ¡ADAN!, palabra de palíndromo que si se lee al revés quiere decir ¡NADA! Y de verdad… eso es lo que se ha dicho, es más, que de esto de los dineros (12 millones y medio de euros) no tiene ni idea a donde han ido a parar. Es más la frase, si se analiza, tiene un no sé qué, así como un qué sé yo, que lo más probable es que quién sabe. Vamos…¡Un verdadero galimatías económico con nuestros dineros!
Porque esta frase ha dejado al primer palíndromo que se reconoce en lengua castellana, sí… aquel que decía “¡Dábale arroz a la zorra el abad!”. En mantillas. Personalmente, y sinceramente, creo que ha sido superado con creces, ya que no es arroz lo que da el Abad a la zorra, sino que son euros contantes y sonantes, que por cierto son monedas que ablandan mucho los corazones de las gentes. Y como dice el romance, ¡Si quieres que te quiera dame doblones!