El volumen de intervenciones llevadas a cabo por las fuerzas de seguridad en relación al tráfico de drogas se ha disparado en los dos últimos años. En términos porcentuales, de 2009 a 2010 se ha registrado un incremento de un 35,6% de los delitos relacionados con el tráfico de estupefacientes. Y de 2010 a 2011 la tendencia sigue siendo igual o superior, aunque los balances todavía no se han cerrado. ¿La explicación? Ni la Policía Nacional ni la Benemérita se atreven a definir una única causa de este aumento pero sí coinciden en la crisis como telón de fondo. Y lo hacen a tenor de los perfiles de algunos de los detenidos: o ex presidiarios que estuvieron cumpliendo condena por tráfico de drogas y que tras la reinserción han vuelto a cometer similares delitos, o personas que no cumplían con el perfil de pasador de pequeñas cantidades de droga pero que ha terminado delinquiendo al perder su trabajo.
Yendo a las estadísticas la situación se clarifica aún más. De acuerdo con los datos facilitados a ‘El Faro’ por ambas fuerzas de seguridad, en 2009 la Benemérita detuvo a 511 personas por tráfico de drogas y 312 fueron detenidas por la Policía Nacional. Pues bien, un año después, en 2010, las estadísticas sufren un notable aumento. La Benemérita detuvo a 710 personas y la Policía Nacional a 406. ¿El resultado global? Un incremento de los delitos en casi 300 personas más detenidas. ¿Y en 2011? De momento se saben datos sueltos, que se traducen en lo ya expuesto por la propia Guardia Civil, de enero a febrero ha habido un aumento notable de detenidos por tráfico de drogas de hasta casi treinta servicios más.
Otro dato significativo de los resultados aportados por las fuerzas de seguridad es la gran cantidad de culeros detenidos además de individuos que llevaban la droga adosada al cuerpo. Tanto en el puerto como en la frontera del Tarajal se ha registrado un aumento importante del número de servicios, todos ellos traducidos en la detención de personas que no llevaban más de un kilo de hachís encima.
El hachís, y salvo casos contados de tráfico de cocaína y heroína, sigue dominando la mayor cantidad de aprehensiones llevadas a cabo en materia de salud pública. La vía subsahariana de tráfico de drogas, prácticamente anulada Más del 80% de los detenidos con pequeñas cantidades de droga en su poder son marroquíes con residencia. El resto se reparte entre residentes en el sur peninsular y algunos oriundos de la Europa del Este, mientras que cada vez son más anecdóticos los casos de subsaharianos que son detenidos con droga en su poder. El pasado fin de semana fue detenida una nigeriana que había llegado a Ceuta de la península en donde se encontraba regularizando su situación. La mujer fue detenida con droga en su interior, rompiendo una tónica ya que hacía meses que no se detenía a un subsahariano con droga. El Instituto Armado indica que si bien a principios del año 2000 se detectó una elevada presencia de subsaharianos que se dedicaba al tráfico de drogas, ahora se ha convertido en residual este tipo de protagonismos delictivos. Las intervenciones que se han saldado con subsaharianos detenidos con droga en su interior han sido, en esta última temporada, más bien anecdóticas. No obstante existen controles desarrollados por ambas fuerzas de seguridad sobre los movimientos de sin papeles en torno de las zonas consideradas como puntos negros en el narcotráfico. Policía nacional
Más detenciones de culeros
Si en 2009 la Policía Nacional detuvo a 442 individuos con droga en su interior -los llamados culeros-, en 2010 han sido 510 los arrestados, registrándose así un saldo positivo de 63 personas más detenidas en la comparativa de un año por este tipo de tráfico a pequeña escala. Las detenciones globales por tráfico de drogas fueron más: 500 en 2009 y 563 en 2010, es decir, un 12,6% de detenciones mayor. La mayoría de las intervenciones tuvo lugar en la estación marítima y en la frontera del Tarajal. En el caso concreto del aumento porcentual de detenidos con droga que se enmarquen dentro del grupo de culeros, ha sido del 15,38%. Algunas detenciones ha dado lugar a la apertura de investigaciones. Narcotráfico
Aumento considerable de delitos
Más de mil personas fueron detenidas el año pasado sólo por tráfico de drogas, mientras que en 2009 las detenciones fueron 823. En términos absolutos ha habido 293 detenciones más y en tanto porcentual ha sido el aumento de un 35,6%. Ambas fuerzas de seguridad confirman una mayor presión por tráfico de drogas así como se reconoce un incremento de pases de pequeñas cantidades directamente por el paso del Tarajal. El precio de la droga también hace decantarse a un culero sobre si elegir Ceuta para cargar la droga o Marruecos, ya que los riesgos son mayores según donde se produce la detención. Guardia civil
Un 20,5% de incremento en sus detenciones
En las actuaciones que se corresponden con la actuación de la Benemérita se ha registrado un aumento del 20,5% en las detenciones relacionadas con tráfico de drogas. Balance que se obtiene tras la comparativa de los 699 detenidos en 2009 y los 880 en 2010. Las detenciones por tráfico de estupefacientes se llevan a cabo mayoritariamente en el puerto, en donde la droga se oculta en dobles fondos de vehículos o bien es transportada por personas a modo de culeros. La Benemérita ha detectado además un incremento de pases de pequeñas cantidades en dobles fondos, habiendo jornadas en las que se decomisa casi 100 kilos de hachís pero en media docena de servicios practicados en la zona de embarque. Baremo de las penas judiciales
De un año a siete, según las cantidades
La persona que porte menos de dos kilos y medio de hachís puede enfrentarse a penas de cárcel de entre uno y tres años, de acuerdo a lo tipificado en el Código Penal. Así se introduce un baremo de condenas distinto de acuerdo con las cantidades. Por ejemplo la pena carcelaria se comprendería de tres a cuatro años y medio, si el interceptado porta entre 2 kilos y medio hasta los 2.500 kilos de hachís. El abanico en este segundo grado es amplísimo, de ahí que se den condenas que, comparándolas, llegan a resultar asombrosas. Para los detenidos con más de 2.500 kilos de hachís, las penas oscilan entre los cuatro kilos y medio y los casi siete años. Algunos datos Presión
Las fuerzas de seguridad han advertido una mayor presión protagonizada por los pequeños traficantes de droga, aquellos que se especializan en el traslado de pequeñas cantidades de sustancia estupefaciente.
Negocio en alza
Las organizaciones especializadas en el control del mercado basado en el menudeo están siendo investigadas por las fuerzas de seguridad que apuntan a la existencia de viviendas que sirven a modo de pequeños zulos en donde se organiza la salida de la sustancia estupefaciente para su introducción en la península.