La implantación de la medida que obliga al boticario a dispensar el fármaco de menor precio satisface a ciudadanos y Administración, no tanto a farmacéuticas
Esta medida obliga a los médicos a recetar siempre por principio activo –la sustancia que interviene en el organismo encaminadas a la curación de las enfermedades– y al farmacéutico, a vender el medicamento más barato de una misma familia. En Ceuta, la nueva reforma ya estaba implantada desde el pasado mes de marzo, aseguró María Dolores Ruiz Gualda, titular farmacéutica de la oficina Arcos, pero es ahora cuando la población es plenamente consciente de los cambios.
“Todo está subiendo de precio, el pan, la verdura, la carne... Menos los medicamentos”, dice Inés, una vecina de la calle Independencia que ha venido en busca de unos protectores estomacales. La proximidad del puente ha hecho a Inés visitar hoy al farmacéutico, en este caso la farmacéutica, que le explica con paciencia que por mucho que el médico le haya escrito el nombre del principio activo, también puede, en este caso, llevarse su fármaco de siempre. “La prioridad es darle el medicamento de menor precio. Las segunda prioridad, a iguales precios, es no variar el tratamiento del usuario”, recuerda Ruiz Gualda.
Los ceutíes llevan ya varios meses beneficiándose del nuevo modelo de prescripción. Sin embargo todavía hay dudas. ¿Y si el paciente se empeña en adquirir un fármaco más caro? “Pues, con paciencia, les explicamos que la ley nos obliga”, responde Ruiz Gualda, que indica a continuación que cosa distinta son los productos que aparecen en televisión, no regidos por el sistema recetario común. “En el caso de que alguien quiera comprar aspirinas de toda la vida, al no estar prescritas por recetas, pueden comprar la marca, en vez del ácido acetil salicílico, aun siendo de mayor precio”, informa la boticaria.
La puesta en vigor de la última normativa ha provocado una particular guerra de precios entre las compañías farmacéuticas. Las poseedoras de las patentes de las marcas comerciales más caras han comenzado a bajar los precios hasta igualarlos con los de los genéricos. De este modo, con los fármacos a un mismo precio, prima el mantenimiento del tratamiento del paciente. “Para los usuarios de edades avanzadas, es fundamental que los tratamientos no cambien cada cierto tiempo”, explicó Ruiz Gualda.
“A mí me parece muy bien que bajen los precios”, dice Mustafa, vecino de Los Rosales. “Lo que no sé es qué dirán los farmacéuticos”, agrega. Y ahí llegó la respuesta de la licenciada: “Siempre que se busque la sostenibilidad del sistema, bienvenido sea. Lo que el gremio no llega a comprender es que hayamos soportado 17 reformas en las dos últimas legislaturas”, declara la boticaria. Aunque quienes está verdaderamente son las empresas farmacéuticas, que además de el decrecimiento de los ingresos ha de soportar las demoras de pago de las Administraciones. Amenazan tormenta. Y desempleo en el sector.