La Dirección Provincial del Ministerio de Educación ha llegado a finales de la semana anterior al inicio de la actividad lectiva con un grupo de 18 niños de 4 años sin escolarizar. Como solución de emergencia la Comisión competente ha acordado estudiar la apertura de un nuevo grupo para esa edad en el Colegio de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Santa Amelia o en el CEIP Andrés Manjón, en función de su disponibilidad y preferencias de los progenitores afectados.
La solución deberá estar concretada este viernes para que las clases puedan comenzar con normalidad a partir del próximo martes, al día siguiente de la concentración convocada para reprobar, entre otros puntos de la política del Ministerio, la falta de soluciones a la “masificación” en las aulas.
Más a largo plazo, en octubre en la mejor de las hipótesis, según fuentes técnicas cercanas a la empresa que ejecuta las obras, o a partir de enero, según se ha barajado en la última reunión de la Comisión de Escolarización, deberían abrir las cinco aulas de Infantil que se quieren poner en marcha en las antiguas dependencias de la Biblioteca Municipal del Polígono Virgen de África.
La Comisión ya ha acordado instar formalmente a la Administración a que cree jurídicamente ese nuevo centro, en cuyo caso gozaría de un proceso de escolarización específico. Si esta solicitud no prospera la alternativa sería adscribir esos grupos al CEIP Mare Nostrum, hipótesis en la que se supone que tendrían prioridad de entrada los aproximadamente 30 estudiantes que están en su lista de espera.
Prácticamente “todos” los colegios de Ceuta tienen, en todos sus grupos y niveles, cubiertas al máximo las ratios de 30 estudiantes por aula. Únicamente sigue habiendo “unos pocos” huecos libres en centros como el CEIP Príncipe Felipe, el CEIP Reina Sofía, el CEIP Andrés Manjón y el CEIP Santa Amelia.
No obstante, el encaje de todas las solicitudes de matriculación para atender el derecho a la Educación de todos los solicitantes en edad de escolarización obligatoria ha dejado “bastantes” estudiantes ubicados “relativamente lejos” de sus domicilios e incluso familias no agrupadas, con hermanos en distintos centros educativos, según las fuentes consultadas por este periódico. La Administración espera que el número de solicitudes de escolarización que se reciba en septiembre no sea tan alto como en años anteriores.