La Dirección Provincial del Ministerio de Educación y Formación Profesional (MEFP) que dirige Javier Martínez se ha reunido esta semana con la Ciudad Autónoma, en concreto con la consejera de Presidencia y Relaciones Institucionales, Mabel Deu, para coordinar y poner en marcha un programa dirigido a combatir el absentismo escolar entre el alumnado en edad de escolarización obligatoria, tanto en Primaria como en Secundaria.
Martínez ha señalado que la Administración calcula que alrededor de 200 estudiantes de colegios y un centenar de institutos faltan más de lo razonable a clase sin aportar ninguna justificación aceptable.
Según los expertos, el absentismo escolar es en la actualidad uno de los problemas más graves a los que se enfrentan los centros educativos. Estudios como PISA han revelado que en España casi la mitad de los equipos directivos está de acuerdo o muy de acuerdo con que tiene importantes efectos negativos sobre el rendimiento académico, siendo considerado como el segundo problema más grave, únicamente precedido por las conductas disruptivas.
La iniciativa aspira a protocolizar todo lo relacionado con esta problemática, empezando por unificar criterios sobre cuándo se puede y se debe considerar a un estudiante ‘absentista’ por sus inasistencia a las aulas, un ámbito que actualmente depende de cada equipo directivo y que no está objetivado. Actualmente en los centros se suele considerar signo de preocupación la acumulación de cinco faltas no debidamente justificadas.
A tal efecto desde hace un lustro se considera básico atender “lo que es una falta de asistencia correctamente justificada, ya que de esto dependerá la consideración de alumno absentista”. Se recomienda alejarse “lo máximo posible” de criterios “excesivamente flexibles y caprichosos que terminan encubriendo situaciones de consentimiento o manipulación familiar”.
A partir de ahí, el objetivo de la Dirección Provincial es concretar la responsabilidad y capacidad de cada Administración y departamento en una respuesta eficaz para combatir el fenómeno, desde los ámbitos educativos hasta los Servicios Sociales pasando también por las Fuerzas de Seguridad. La delimitación de competencias de la Policía Nacional, por un lado, y de la Policía Local, por otro, es de hecho uno de los puntos “clave” del proceso que se ha iniciado.
Según el director provincial, la idea es implicar “a los Servicios Sociales de los centros educativos, a la Inspección, al Área de Asuntos Sociales de la Ciudad Autónoma, al departamento de Menores y las dos Policías”. En los casos más graves también será necesario contar con el apoyo y la implicación de la Fiscalía de Menores.
El Ministerio empezó a trabajar hace ya casi cinco años en un plan de prevención, control y seguimiento del absentismo escolar en la ciudad autónoma, actuación en la que se quería involucrar a todos los centros educativos sobre un “amplio y flexible” marco de actuación para responder “a las problemáticas y características del alumnado y de la comunidad educativa de cada centro”.
El proyecto tenía como finalidad “prevenir y reducir el absentismo escolar garantizando una asistencia regular del alumnado a las actividades lectivas” y persigue como objetivos generales “escolarizar a todos los niños en edad obligatoria” y “garantizar la asistencia a los centros de forma continuada”.
Además de las actuaciones dirigidas a “reintegrar al alumnado absentista al centro docente”, se veía “de especial importancia” las medidas preventivas.
El proyecto contemplaba que cuando un alumno volviese al centro escolar “tras un período de no asistencia” tendría que ponerse en marcha “una fase de recuperación y de fortalecimiento de los vínculos del estudiante absentista con el centro”. Entre otras herramientas se contempló la creación de una Comisión de Absentismo Escolar en cada centro que tendría que reunirse cada mes para “tener un conocimiento real y periódico de la situación del alumnado con asistencia irregular en el centro o con intención de abandono”.
“Las familias suelen responder ante los trabajadores sociales”
Fuentes de colegios de la ciudad explicaron ayer que las familias “suelen responder” positivamente ante los trabajadores sociales de los centros cuando se detecta un comportamiento absentista, por lo que habitualmente no es necesario llegar a poner los casos en manos de la Fiscalía de Menores. “Los docentes”, han señalado, “dejan constancia en un registro informático de las faltas de asistencia y de la justificación, si existe, de las mismas, y en la Comisión de Absentismo se analizan las circunstancias para, en caso necesario, contactar con las familias y alertar de los perjuicios que a nivel académico pero también para el acceso a becas u otras ayudas tiene ese tipo de comportamiento”.
“Aburrimiento”, salud y sanciones, causas habituales
Según un estudio elaborado por expertos de la UGR sobre el abandono escolar temprano en las ciudades autónomas, el mayor porcentaje de causas que provocan el absentismo escolar se concentra en: el aburrimiento (29% en Melilla, y 13,2% en Ceuta), problemas físicos de salud (16% en Melilla y 16,7% en Ceuta), sanciones disciplinarias (11.8% en Melilla y 11% en Ceuta) y empatía hacia la actitud absentista de los amigos (10.7% en Melilla y 6,8% en Ceuta). Las expulsiones de clase, las ausencias injustificadas, la impuntualidad y las faltas de respeto al profesor fueron, por ese orden, las conductas negativas que con mayor frecuencia manifiestan estos jóvenes, en Ceuta, durante su etapa escolar. Casi el 20% de la muestra encuestada consideraba el estudio como “una pérdida de tiempo”, lo cual conduce “a la desmotivación que desemboca en la aparición de conductas disruptivas y de absentismo escolar, también patentes en los sujetos encuestados pero en menor medida”. El estudio recomendó hacer una ficha de cada alumno con “sus datos académicos y personales, así como una hoja de seguimiento para hacer un control de los alumnos que puedan necesitar de una atención especializada”.
Apuntes:
Convenio: MEFP-CIUDAD
Uno de los objetivos del Convenio MEFP-Ciudad es “la prevención y control del absentismo escolar ocasional o reiterado entre el alumnado en edad de escolarización obligatoria”. Su personal debe prestar especial atención “a los menores no escolarizados, a los que estando escolarizados tienen una asistencia irregular a los centros, y a potenciar la comunicación entre las familias y la escuela, siguiendo las líneas de actuación establecidas en el Programa de Prevención, Control y Seguimiento del Absentismo Escolar que lleva a cabo el Ministerio en colaboración con las instituciones que tienen competencias sobre el cumplimiento de la escolaridad obligatoria”.
Causas: Familiar, escolar o social
En un estudio sobre el abandono escolar temprano en Ceuta y Melilla elaborado por expertos de la UGR se concluyó que el absentismo “puede tener origen familiar, escolar y social”. El primero se debe a “la despreocupación de los padres hacia los hijos”. De origen escolar por incapacidad para “adaptar la enseñanza y la organización escolar a las necesidades y características personales del alumnado” y social “cuando es consecuencia de un determinado entorno de amigos o grupo de iguales el que lo favorece”.