Juan Redondo se somete el 24 de mayo a su tercer examen consecutivo en las urnas. Vuelve a postularse a la Presidencia de la Ciudad al frente de Los Verdes, una opción política que cree libre de etiquetas y que sitúa en el centro del arco ideológico que dibujan las otras diez candidaturas con las que tendrá que disputarse el voto ciudadano. Las siglas que representa, insiste, van más allá de la mera etiqueta de defensa medioambiental que se le suele atribuir. “Somos un partido generalista, porque el medio ambiente no de izquierdas ni de derechas, lo es todo: desde el momento en el que te levantas y utilizas el agua, pero también en el concepto de ciudad o en la distribución de los recursos”, asegura.
Esa ciudad que defiende Redondo persigue defender el entorno natural, pero también “combatir la desigualdad, la brecha social que existe ya en algunas barriadas” o transformar Ceuta exprimiendo su potencial. Por ejemplo, generando empleo a través de la protección de los montes que circundan el término municipal. “Tenemos una orografía privilegiada, con monte y mar unidos. De ahí se puede sacar mucho rédito a la hora de crear empleo. Por ejemplo con una reforestación conjunta de García Aldave y el Hacho que podría generar hasta 800 puestos de trabajo y otros 200 en su mantenimiento. Por ahí sí viene dinero de los fondos europeos. Para el ladrillo y el resto ya está parado, pero a través de lo medioambiental es posible”, sugiere.
El programa traza también una estrategia de desarrollo a partir de la explotación de un puerto que Los Verdes cree ahora “inutilizado” pese a enclavarse en “la segunda ruta más importante del mundo tras el Canal de la Mancha”. De ahí que sugiera explorar nuevas vías de negocio, similares a la exitosa de la llegada de los buques rusos, “que nos hagan competir con Malta o Chipre”. En lo que no confía demasiado Redondo es en la anunciada rebaja del IPSI en determinados sectores como espoleta que dinamice el sector comercial: “No va a venir más gente por eso, seamos realistas. Quien viene a Ceuta, por mucho que se ahorre, se encontrará el problema del desplazamiento y el precio del transporte marítimo”. También es partidario de la apuesta por el sector turístico, en la que Redondo atribuye a su partido el logro de que el Parque Marítimo haya adelantado su fecha de apertura. “Lo hemos propuesto nosotros. Nos damos por satisfechos porque nos han hecho caso. Se crea más trabajo porque es una joya no explotada durante el año”, asegura. “El Tarajal no crea empleo”
Menos convencido se muestra el candidato de Los Verdes sobre la condición de pulmón económico del polígono del Tarajal. “Está generando dinero, pero reto a alguien a que me diga qué puestos de trabajo hay para el movimiento que tiene. Hay que crear empleo, que baje el paro”, sostiene. Esa lacra del desempleo estaría generando, a su juicio, “una brecha social que se percibe ya cuando hablas con los vecinos, que es como un surco que se abre cuando llueve”. También influiría, alerta, la sensación ciudadana de que los proyectos ven la luz cuando se aproximan las elecciones. Como ejemplo, Redondeo alude a Hadú y la anunciada inversión de más de 40 millones de euros para emprender una rehabilitación integral de la zona. “Las barriadas están dejadas. Se está cayendo O’Donnell, a donde fue el otro día el presidente de la Ciudad, y ahora se anuncian inversiones. ¿Por qué no se ha hecho antes? Nosotros ya sacamos hace tres meses el tema de Hadú y la Plaza Nicaragua, donde no se ha movido nada en cuatro años, pero ahora todo llega de golpe”, denuncia.
La formación que dirige se atribuye también éxitos como la sugerencia de que se controlase el padrón para eliminar a quienes figuran inscritos de forma irregular en busca de beneficios fiscales o sociales. “Eso lo hemos impulsado nosotros, hablando con la consejera Bel, y ya se ha conseguido dar de baja a 8.000 personas que colapsaban la Seguridad Social y sobredimensionaban el sistema”, corrobora. Los Verdes también presume de haber alentado infraestructuras básicas como la EDAR o la desaladora gracias a su representación en el Consejo de la CHG.
Sobres sus opciones el 24 de mayo, prudencia y esperanza en el cambio. “El electorado nos respeta porque estamos luchando por un nuevo modelo de ciudad, nos perciben como la referencia en la lucha medioambiental, en que por ejemplo no se construya donde no se puede. Estamos luchando para que los hijos de nuestros hijos vean y disfruten del medio ambiente como nosotros ahora”, defiende Redondo. Para lograr su objetivo asume que tendrá que batallar contra “el juego entre bambalinas que han cerrado el PP y su marca blanca, Caballas, que tienen un trapicheo entre ellos en los que uno se calla a cambio de que el otro le dé algo”. Como ejemplo cita “lo bien amasado que lo tienen todo en las empresas municipales y con tanto estómago agradecido”.
En la despedida, una advertencia: “Si votas otra vez lo mismo luego no te quejes, porque el que entre tendrá poder para decidir otros cuatro años... Nosotros ofrecemos el programa, pero decide quien echa el papelito”, alerta Redondo.
Las dudas sobre el Parque de Santa Catalina El Parque de Santa Catalina, que está llamado a convertirse en el nuevo pulmón de la ciudad, no convence a Los Verdes. La formación ve detrás de ese proyecto “el interés, que se oculta a los ciudadanos, de alcanzar la obligación legal de que exista al menos 5 metros cuadrados de zona verde por habitante. Como en el centro eso sería carísimo, pues ahora nos anuncian que ganamos 400.000 metros cuadrados”, asegura Redondo. El futuro de la nueva infraestructura es, a su juicio, dudoso: “Se ha metido en una zona que con el olor y los vientos... intuimos que no va a ser un parque visitado por los ceutíes. Debería cerrarse con un muro... Pero ya se sabe, así se justifica esa cantidad de metros cuadrados a los que nos obliga Europa...”.