El director provincial del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte (MECyD), Cecilio Gómez, se reunió ayer con los directores de todos los colegios e institutos de la ciudad en una cumbre en la que también tomaron parte representantes de la Administración local y de las Fuerzas de Seguridad para analizar la respuesta a dar a los vándalos en este tipo de equipamientos para evitar asaltos como los que ha sufrido en lo que va de año el IES Clara Campoamor.
Los del instituto de Huerta Téllez han sido los últimos pero no los primeros robos de diversa índole que sufren los centros educativos locales, en los que según los datos facilitados ayer por el delegado del Gobierno, Francisco Antonio González Pérez, se denunciaron durante 2012 un total de 18 incidentes que dieron pie a la detención de una docena de personas.
En la reunión de ayer se llegó a la conclusión de que la Policía Nacional no dispone de efectivos para garantizar la seguridad durante las 24 horas del día de los más de veinte colegios e institutos existentes en toda Ceuta, cubiertos actualmente en su práctica totalidad por pólizas particulares con empresas de seguridad privada que no se han revelado lo eficientes que tendrían que ser.
La Administración educativa asumió, de común acuerdo con el resto de interlocutores, según explicaron asistentes a la cita, el compromiso de estudiar la viabilidad de suscribir un solo contrato de vigilancia de seguridad privada para todos los centros educativos que atienda sus particularidades.
Vigilantes nocturnos
Entre otras, se puso sobre la mesa la conveniencia de explorar la posibilidad de dotar a aquellos en los que se registran más asiduamente intentos de robo de vigilantes nocturnos y la necesidad de que el aviso a la Policía Nacional no tenga que esperar a que salte tres veces la alarma, como sucede actualmente.
Además, los directores son partidarios de encontrar una fórmula más ágil de responder a cualquier alerta que la implantada ahora, que pasa porque la empresa contratada alerte a las Fuerzas de Seguridad y a los propios responsables del centro para personarse, juntos, en el lugar de los hechos.