El Santuario de nuestra Madre y Patrona Santa María de África Corona acoge mañana, a las 13:00 horas, la presentación de la restauración del Manto Rojo de nuestra Patrona, una de las prendas más características de su ajuar, destacando entre los de camarín que su venerada y antiquísima Imagen posee. Manto regalado por Félix Palacios Cárdenas y su esposa María Dolores Cerni Mas. Si hacemos un poco de historia de esta familia, Palacios Cárdenas nació en Ceuta a finales del siglo XIX, hijo de un propietario y comerciante, Restituto Palacios Garrido, que llegaría a ser alcalde de la ciudad. Estudió Medicina, licenciatura que obtuvo en 1910, siendo probablemente el primer médico que ejerció como tal en su ciudad de nacimiento. Médico de la beneficencia municipal, fue miembro fundador de la Asociación de Funcionarios Municipales, en 1919. Fue elegido presidente del Casino Africano en 1927, aunque no llegaría a aceptar. En cuanto a su esposa, María Dolores Cerni Mas, era hija del banquero Ricardo Cerni González, propietario del edificio conocido como La Casa de los Dragones, y también fue alcalde a finales del siglo XIX.
La familia encarga la confección del Manto, a La Casa Justo Burillo, con sede en las calles Luis Vives y de la Paz de Valencia capital, que fue una empresa de arte sacro especialmente dedicada al bordado artístico en oro y sedas. Su actividad alcanza desde finales del siglo XIX a mediados del XX y sus labores fueron muy reconocidas y valoradas, obteniendo medallas y diplomas en distintas exposiciones de artesanía. Los bordados de Burillo hacen gala de una depurada técnica y elegancia en el diseño, encontrándose repartidos por toda España.
Su mal estado de conservación hizo determinar a la anterior Junta de Gobierno, presidida por Purificación Morales Suanes, su urgente restauración tras un estudio meditado y el oportuno asesoramiento previo que confirmó su preocupante grado de deterioro. El desgaste y desgarro del soporte o tela, en este caso raso rojo, ha sido el motivo principal para decidir la intervención de esta prenda que empezaba a perder su funcionalidad, con la triste perspectiva de llegar a convertirse en mera pieza de exposición al no poder cumplir la utilidad para la que fue creada. El desgaste del raso era evidente en muchas zonas y el desgarro más localizado, sobre todo, en las vistas del manto, motivado por el peso del mismo y su continuado uso durante algo más de un siglo. Los trabajos fueron encargados al bordador César Luis Gómez-Höhr Román y han consistido en la limpieza de todas las piezas bordadas y la reintegración de hilo nuevo en los casos precisos. Persona que la Junta de Gobierno, con los asesoramientos oportunos, consideró la idónea para la realización de la restauración. Su currículo así lo confirma. Cursa actualmente la Licenciatura de Historia del Arte, y ha sido comisario de la exposición El arte del bordado en las Hermandades y Cofradías de Málaga; docente de los talleres de Curso de Bordados en Loja, del taller José Durán Ambel en el Curso La Semana Santa andaluza. Aspectos artísticos de Granada; monitor del Taller de empleo Motril Innova, de Motril, y una serie de experiencias que sería muy largo de expresar.
Con el fin de engrandecer la obra que regalasen Féliz Palacios Cárdenas y Dolores Cerni Mas, se acuerda sustituir las piezas realizadas en tisú o recorte que el manto contenía, por otras nuevas tejidas en hilo de oro, y así equipararlas en calidad al resto de piezas, realizadas siguiendo la técnica de la cartulina. Con la misma idea se corrigieron algunos detalles de diseño para hacer del manto una obra más terminada con simples cambios. Para ello se contó con la experta traza del cofrade José Francisco Gallardo Gómez, el cual también diseñó la nueva cola del manto, añadido creado al agrandar las dimensiones de la prenda para ajustarla debidamente a la sagrada Imagen. Con todo ello se ofrece una clara puesta en valor del manto que nos ocupa, una decisión que ratifica la Junta de Gobierno actual, dignamente dirigida por su Hermano Mayor José Antonio Fuentes Viñas, y que ahora presenta la obra restaurada con gran satisfacción.
Sin duda la restauración del manto y su mejora y enriquecimiento son aspectos que no le restan carga histórica alguna, más bien todo lo contrario: refuerzan sus evidentes carencias de diseño y técnica, para hacer de esta singular pieza una obra de mayor categoría como, de seguro, hubiera sido deseo de sus donantes.
El tamaño original del manto rojo, de los Palacios Cerni, era 3,10 m. de frente por 2,40 m. de cola. Estas ajustadas medidas acabaron creando problemas a los encargados de la delicada tarea de vestir a la Virgen; teniendo en cuenta que, a partir de la Coronación Canónica, la sagrada Imagen quedó suplementada con una peana de aproximadamente 15 cm. Y que las nuevas modas apostaban por darle mayor anchura a la silueta del manto. Así, el recordado y querido Pepe Serón usaba un trozo de raso de color similar al del manto para añadirlo con alfileres a la cabeza, con idea de que las vistas bajaran a la altura deseada. Dicho añadido quedaba bien disimulado por la toca de sobremanto. Esta circunstancia no impidió que el manto rojo se convirtiera en uno de los más utilizados y característico, ya, que, a pesar de ser una prenda de camarín propia para uso diario, la Santísima Virgen de África lo ha lucido también en los días grandes de sus solemnes cultos anuales. Pero el momento histórico de mayor importancia relacionado con este manto es, sin duda, el del nombramiento y entrega de la medalla de oro de Alcaldesa Perpetua de Ceuta a nuestra Excelsa Patrona. El solemne y multitudinario acto oficial se llevó a cabo en un altar efímero levantado frente al Ayuntamiento el día 5 de Agosto de 1954.
Tras la restauración de la Imagen en 1991, le fueron retirados los mantos y las coronas. En 1996, tras cinco años de espera, Santa María de África recuperaba su propia iconografía, siendo vestida por Pepe Durán por primera vez, eligiéndose para tan especial ocasión el manto rojo.
Más recientemente volvió a quedar patente el gran aprecio que siempre se le ha tenido a esta prenda en el seno de la Hermandad de África, al ser escogida para presentar la venerada Imagen ante una numerosa embajada de cofrades llegados de toda España con motivo del XXI Encuentro Nacional de Cofradías penitenciales, celebrado en Ceuta del 18 al 21 de septiembre de 2.008.
Podemos afirmar que el manto rojo, por su particular viveza y estilo, otorga a la histórica Imagen una especial galanura que ha sido finamente apreciada por la sensibilidad del pueblo sencillo. Estas simples razones estéticas, al margen de cualquier argumento simbólico, han llegado a convertir este manto en uno de los más populares, poniéndolo a la cabeza de todos los de camarín que la Virgen posee.
Su influencia iconográfica es muy notable en las representaciones de Santa María de África Coronada del pasado siglo XX.