Me desperté muy temprano. Serían las dos de la mañana. Tenía en mis oídos una conversación con un compañero, fallecido recientemente. Las cosas hay que hacerlas. Si no, se olvidan. No me podía quitar estss sabias palabras de la cabeza. Pero sin duda podía intentar hacer algo productivo a una hora decente. No a esa donde en teoría debería de estar roncando, según mi mujer, por qué yo no me escucho. Tendré que ir a visitar al médico, para ver qué me aconseja. Pero yo sigo creyendo que para todo hay un momento. A mi me viene de perilla coger lápiz y papel y ponerme manos sobre el escritorio y plasmar unas ideas sobre estas líneas. Son un legado para el futuro. Siempre que alguien las lea, por supuesto.
Pero hoy mi obsesión no es otra de dejar de pensar en mí y ver un futuro óptimo para mis semejantes. Ese que todos deseamos y que nadie dice por miedo de ser tildado de chalao. Pensar y dar unos pinceles de futuro prometedor, no está al alcance de mucha gente, al revés.
Son los peritos de una cultura en evolución. Eso que queremos todos. Vivir un poco mejor. Para decir que hemos estado en este mundo para algo,para tener amigos y con ellos entablar una relación, esa que nos hace desarrollar nuestras ideas,las cuales deben de tomar forma poco a poco, sin prisas, pero sin pausa.
"Y es que si dejamos un proyecto aparcado, puede pasar lo de siempre: que sea un sueño. Eso que queremos pero que por no trabajarlo se nos ha olvidado o traspapelado"
Y es que si dejamos un proyecto aparcado, puede pasar lo de siempre: que sea un sueño. Eso que queremos pero que por no trabajarlo se nos ha olvidado o traspapelado. Siempre he dicho que debemos luchar por algo y no dejarlo traspapelado en lo alto del armario. Déjalo en un lugar visible para seguir dándole forma cuando tengas ese tiempo tan deseado por todos nosotros. Esos momentos para nosotros.
Esos instantes de reflexión que puede atraer a las musas y darte ese espaldarazo hacia un futuro prometedor. Y que haga esas horas de insomnio en unos momentos de triunfo en buscar esas soluciones.
Yo confío en la divina providencia sea generosa con todos nosotros, aunque la toalla este siempre preparada, pero no para tirarla, con el símbolo de la derrota, sino buscando una sutil ducha, que nos sirva para relajarnos, oler bien y poder volver a intentar buscar esa idea para un futuro feliz
Aunque siempre esté el pesimista que ve la botella medio vacía,no hay que ser mal agüero. Hay que tener por montera la sonrisa y el optimismo. Te dará una eterna juventud para buscar eso. Que solo tú sabes lo que es. Otros dirán que son meras especulaciones. Pero tú solo sabes que son un pastel muy apetitoso que estás fabricando, con los condimentos básico y ese toque especial. Esa ilusión que solo tú puedes darle. Espero encontrar la fórmula y ya os pasaré un trozo del resultado.