El juzgado número 4 asume el caso del incendio y se prorroga la detención

El juzgado número 4 será finalmente el que lleve la instrucción del caso abierto tras la detención de los tres presuntos implicados en la quema registrada hace ya una semana en los garajes de la segunda fase de Parques de Ceuta. Ayer recibió el caso directamente del número 5, que fue el juzgado que estuvo de guardia el fin de semana y que abordó todos los trámites relacionados con el operativo policial que culminó con las tres detenciones.

Así que ayer lo que se hizo fue prorrogar la detención de los tres jóvenes de manera provisional hasta que ya mañana miércoles presten declaración ante su señoría, algo que todavía no han podido llevar a cabo. Sí que en la mañana de ayer se les leyeron sus derechos, recibiéndose además las diligencias policiales con todos los datos obtenidos en los registros llevados a cabo y las declaraciones de los arrestados en sede policial.
La situación, en el ámbito informativo, está prácticamente al mismo nivel que el pasado fin de semana. La Policía cuenta con la declaración confesa de los dos jóvenes, Y.M.M. y M.A.A., que manifestaron a los agentes cómo se les había ofrecido un dinero (500 euros a cada uno) para llevar a cabo la quema del vehículo por encargo del tercero de los detenidos, vecino de Parques de Ceuta. Era algo de lo que habrían estado hablando 15 días antes del siniestro, hasta que al final escogieron la madrugada del 25 al 26 de marzo para realizar el encargo.
La confesión de ambos posibilitaría, tal y como reconoció el propio jefe superior de Policía, José Luis Torres, el arresto del presunto inductor de los hechos.
Entre las pruebas que han sido facilitadas por la Policía al juzgado se encuentran varias prendas deportivas -que son las mismas que aparecen en las cintas de video visionadas-, las propias cintas aportadas por la COMGECEU y grabadas del cuartel de Artillería, así como los guantes de látex, el móvil que perdieron los autores cuando huían después de la explosión o la petaca de gasolina. Se presume que utilizaron hasta más de 5 litros de combustible, produciendo así la explosión.
Además uno de los detenidos presentaba quemaduras, algo que ya intuían los propios Bomberos quienes, nada más conocer el tipo de incendio provocado, aventuraron que quien había generado la quema tenía necesariamente que haberse quemado, debido a la explosión que ocasionó.
En el día de mañana los tres deberán prestar declaración, en compañía de sus abogados, ante el juez para aclarar toda la historia.

Separados en prisión, hasta nueva orden judicial

Los tres detenidos están separados en la cárcel por orden expresa del juez, buscando así que no mantengan contacto entre ellos. Así que tras ordenarse la prórroga de las detenciones, cada uno quedó ingresado en celdas distintas y apartadas entre sí facilitando, de esta manera, que no mantengan conexión alguna. Se quiere mantener la mayor independencia entre ellos antes de que declaren y se determine la conclusión judicial final.
Los tres están acusados de un presunto delito de incendio, aunque queda por conocer, en base a las investigaciones que se le presenten, el tipo de calificación que hará el Ministerio Fiscal. Llevándola hasta el extremo, podría forzarse una petición de 15 años, si se comprueba que hubo peligro para la vida de las personas. En prisión permanece también el marroquí detenido por su presunta relación con el incendio de Galea. Éste ya ha sido condenado por el robo en el restaurante del CAS a una expulsión a Marruecos, pero queda por celebrarse el juicio por los daños ocasionados en varios vehículos del garaje que resultaron afectados por el fuego provocado para eliminar las pruebas después del robo.

Los efectos de la crisis

La crónica
Cuando el pasado sábado el jefe superior de la Policía Nacional, José Luis Torres, presentaba el económico como móvil del incendio en Parques de Ceuta dejaba caer una de las causas con las que más se está topando la Policía. Aclarar el tanto por ciento de casos de quemas de coches que tienen este origen resulta complicado, pero lo que sí  se apresura a ratificar el Cuerpo es la conexión de muchos de estos sucesos con la crisis económica. Y es que la carestía que marca a demasiadas familias ha hecho que se disparen los pases de drogas en pequeñas cantidades y la quema de coches que pretenden un engaño a las compañías aseguradoras. Hacer negocio con lo que se tiene en tiempos de crisis está a la orden del día y eso está poniendo en jaque a las compañías aseguradoras a la hora de pensarse, según el perfil del demandante, el cursar un seguro contra incendios.
El propio Torres lo aclaraba. Dentro del móvil económico los hay que buscan un fraude al seguro o los que persiguen engañar al Ayuntamiento y hasta quienes simulan el robo de su coche que luego, curiosamente, aparecerá quemado. Desde 2009 son más de 600 coches los que han aparecido quemados. La Policía Nacional no puede diferenciar estadísticamente el móvil de cada uno, pero sí que mantiene investigaciones abiertas en todos y cada uno de los casos que se le presentan.
Así, por ejemplo, se han podido averiguar cosas curiosas. Por ejemplo cómo hay personas que cambian el tipo de seguro pocos días antes de que le quemen el coche, garantizándose la atención en caso de incendio. O como, incluso, hay quien mueve su vehículo de barriada, dejándolo en un lugar estacionado bien alejado de su hogar para pagar a quienes se dedican a quemarlos. Demostrar todas las sospechas que se tienen detrás de las quemas es complicado, pero sí ayuda a sumar indicios sobre la realidad delictiva a la que se enfrenta la ciudad. Y es que la quema de vehículos ha terminado por convertirse en uno de los principales problemas en materia de seguridad ciudadana por el impacto que generan en la ciudadanía.
Agentes de paisano de las distintas fuerzas de seguridad se han estado dedicando en exclusiva a mantener la vigilancia por las noches para saber qué hay detrás de estas quemas.El caso de Parques de Ceuta no debería sorprender pues se asemeja a otros casos, ya judicializados, que esperan su resolución. El más complejo el ocurrido hace un año, en el que estuvieron implicados un soldado y su novia además del joven al que pagaron para que les quemara el coche. Al final la historia salió mal, y el que debía provocar el incendio terminó quemándose el rostro descubriéndose todo lo orquestado. Los tres están imputados al igual que sucede ahora con los detenidos por la quema en Parques de Ceuta.
Existe, en este último caso, otra curiosidad más que forma parte de la investigación y que hasta ahora no ha trascendido. Nada más producirse el incendio y las horas posteriores al mismo, agentes de paisano de la Policía e incluso algunos que residen en el mismo bloque se convirtieron en analistas, in situ, de lo que estaba sucediendo en el entorno del garaje. Querían observar los comportamientos de los allí presentes. Entre esos vecinos estaba el acusado de ser el inductor de la quema. Allí también sacaron sus conclusiones preliminares cuando llamaron uno a uno a todos los afectados por las llamas. El detenido se mostró nervioso aunque no dudó en atender a los periodistas que, aquella mañana del lunes, le requerían para que, como afectado, diera sus impresiones de lo que había pasado.
Para la Policía Nacional, terminar con los incendios que se amparan en móviles económicos resulta complicado. La actual situación de desaceleración no es la más idónea para zanjar una vena delincuencial que se extiende a más delitos y que no ha hecho sino hacer que las estadísticas se disparen. Los tres primeros meses del año han batido un récord en número de detenciones llevadas a cabo por las dos fuerzas bajo el amparo del Estado, con más de 1.600 arrestos.
Ante este tipo de sucesos la pregunta que muchos se hacen es si terminarán pagando justos por pecadores y, al final, las compañías se negarán a mantener seguros con determinados clientes evitando así lo que lleva años siendo una auténtica sangría.