La política que lleva a cabo el Gobierno en materia deportiva solo obtiene buena nota, “más que notable”, según su responsable Fernando Ramos, para el Ejecutivo local. La oposición en bloque se unió a modo de particular maestro para suspender dicha actuación y, en concreto, la gestión que desempeña el ICD. Ésta era, precisamente, el motivo de análisis de la comparecencia extraordinaria que realizó ayer el responsable del área, Fernando Ramos, a petición del PSOE y Caballas. ¿Y la misma sirvió para algo? Más bien para poco, puesto que el Gobierno se centró en una mera exposición-resumen de su política y la oposición se fue a su casa con las mismas dudas con las que llegó.
Ramos defendió a ultranza la política ejercida a través del ICD de “fomento de la actividad física”, de la que se han beneficiado, solo en 2015, más de 30.000 usuarios, cifra que se incrementa a 90.000 si se tiene en cuenta a los que utilizan las pistas deportivas.
El consejero habló, por ejemplo, de la promoción deportiva escolar, también de las escuelas deportivas puestas en marcha a tasas reducidas o de las campañas de verano así como de los campus deportivos. “Un tercio de la población sale beneficiada por la práctica del deporte subvencionado por el ICD”, explicó en el inicio de su comparecencia. Los éxitos de la política del PP en este ámbito fueron extrapolados por Ramos a otros campos, por ejemplo a los de la habilitación de pistas, a la restauración de campos deportivos, a la promesa de la ya famosa pista de atletismo y de motocross o al gasto que, dijo, supera los cinco millones y medio solo en materia deportiva. “La labor del ICD ha dado sus frutos”, expuso Ramos ante un foro plenario al que asistieron trabajadores del Instituto Ceutí de Deportes. En ese ‘dar sus frutos’, Ramos incluyó a los logros alcanzados por Lorena Miranda, Guillermo Molina, Enrique Sillero o Vicente Matoso, amén de Isa Contreras y José Luis Gómez, entre otros. “La historia debe ser justa con la labor que ha desempeñado el ICD”, aclaró; “los profesionales han cumplido de forma más que notable... trabajamos con ganas e ilusión”, matizó, reconociendo que, pese a la existencia de problemas, “ésto no significa que no estábamos haciendo nada. El ICD debe seguir y sigue adelante, impulsando y apoyando el deporte en Ceuta”.
La visión triunfalista de Ramos se quedó atragantada en la garganta de los grupos de la oposición que, en esta ocasión, estuvieron de acuerdo cien por cien en la visión negativa de lo que se está haciendo.
Manolo Hernández, portavoz del PSOE, no dudó en suspender la gestión del ICD, lamentando que la Ciudad nada aclarara sobre las dudas del resto de partidos. El socialista denunció la escasez de deportistas federados (un 15% mientras que en los años 60 superaban el 80%) así como que solo se dedicara un 1,9% del total del Presupuesto de la Ciudad al deporte. “Es una contradicción hablar de sobresaliente cuando los recursos económicos destinados son escasos”, indicó.
El PSOE echó en falta un apoyo al deporte entendido como “mejora de la calidad de vida de la población” y reclamó un estudio sociológico para conocer la deriva de la actividad deportiva. Denunció además la falta de infraestructuras así como explicaciones a decisiones cuando menos sorprendentes, tales como la suspensión de carreras o el cierre de determinados pabellones y piscinas. “En el caso del Guillermo Molina ha permanecido 13 días cerrado en un mes debido a la mala gestión”, expresó. Hernández reclamó respuestas a por qué el exgerente del ICD no ha devuelto todavía los 18.000 euros que Intervención no reconoció como que debía haber cobrado o en qué estado se encuentra el proceso de disolución del ICD aprobado en su día en sesión plenaria con los votos del propio PP.
Pese al primer envite, Ramos siguió viendo solo parabienes en la gestión, apuntillando que ya se le ha reclamado ese dinero al exgerente existiendo la vía judicial como última forma de requerimiento y resaltando que los cierres denunciados de las instalaciones se producen por la existencia de convenios acordados por los sindicatos que deben cumplirse. Insistió, pese a lo defendido en su día por el propio PP, que el ICD “es necesario”.
A la suavidad del discurso socialista le siguió el ataque, dirigido sin miramientos a la yugular popular, encarnado por el concejal de Caballas, Juan Luis Aróstegui, que no tuvo reparo alguno en tildar al Gobierno de “enemigo del deporte ceutí”, encargados de someter al ciudadano a una “gymkana que deben solventar día a día para poder hacer deporte”.
No dudó en reprochar a Ramos que ocultara “las miserias del ICD” usando los logros deportivos alcanzados por ceutíes en waterpolo o piragüismo, por ejemplo, ya que “ellos son deportistas a pesar de ustedes”, denunció.
Aróstegui tildó a Ramos de “clon venido de Tarragona”, acusándole de, como miembro del PP, “tener hasta el gorro a la gente, porque están hartos de ustedes”, apuntilló. “El ICD se caracteriza por la ley del mínimo esfuerzo, no se hacen pruebas porque ustedes no hacen nada, no vigilan las pistas, mantienen actividades subcontratadas y están denunciados por cesión ilegal de trabajadores por lo civil y por lo militar, ¿y ustedes qué hacen? Lo poco que hacen lo hacen mal”, recriminó. “Defender la política del PP es una misión imposible”, apuntó.
Aróstegui criticó la forma de trabajar del ICD pero, también, la gestión desarrollada en el ámbito de la hípica. “Lo que están haciendo es dar de comer a los caballos de un señor que está enfadado con ustedes y al que le hacen un contrato para que dé clases de caballo”, mostró sorprendido, poniendo sobre la mesa el medio millón de euros que se gasta el Gobierno en esto. “Ustedes no hacen nada, dan de comer a caballos privados...”, espetó.
Caballas soltó una hilera de interrogantes que se quedaron sin las respuestas esperadas. Cuestiones como qué pasa con el deporte escolar, de dónde se sacan el alcance de 90.000 usuarios... o la forma de gestión que desempeñan, “¿no debería ser sincero y decir que no hay quien meta mano en el ICD?, ustedes son muy vagos, tanto que no quieren ir a trabajar. Que cierren un polideportivo los fines de semana es como cerrar un puesto de zambombas en Navidad. Ustedes nos aburren... llevan 15 años prometiendo una pista de atletismo y diciendo las mentiras que dicen con la de motocross, tienen las pistas abandonadas porque nadie sabe quién las mantiene. ¿Qué hace el ICD? Tiene algunos trabajadores que solo se dedican a mantener el facebook del PP o a pasear por la calle Real”.
Las críticas de Aróstegui llevaron a Ramos a calificarle de “arma letal 30”, acusándole de ver solo críticas a todo lo que hace el PP. El concejal cerró su intervención lamentando que Ramos y el PP tuvieran que echar mano de la defensa de la españolidad para defender su política deportiva y lamentó que no fueran capaces de reconocer “que lo hacen muy mal”. “Tienen que definir su política deportiva, pero se ubican en una posición de soberbia y altanería. Son una plaga y un desastre para el deporte, pero necesitan de humildad y valentía para tender la mano a los clubes”.
Tras Caballas habló Fatima Hamed por MDyC. Enumeró una hilera de problemas: desde la carencia de instalaciones hasta la nula política deportiva, que parece más cercana a “fomentar el clientelismo y no el deporte”. Hamed tildó a Ramos de ser la “gran esperanza empresarial de la derecha ceutí”; una esperanza fracasada porque “usted aplica un estilo empresarial de dirección que lo ha llevado al fracaso. El ICD es un descontrol absoluto”, criticó. Para Hamed el oscurantismo es clave en la política deportiva, así como la ausencia absoluta de “capacidad de decisión”, ya que “usted”, le dijo a Ramos, “es una nueva marioneta en manos de distintos gerentes”.
Del asunto de la hípica también habló Hamed, reduciéndolo a una “guerra de familias” que ha terminado con el esperpéntico hecho de que la Ciudad tenga que asumir el mantenimiento de 127 caballos y hasta alguna vaca y gallinas. “¿Cómo acudir contra uno de los suyos al juzgado?”, se cuestionó. “Ahora estamos pagando un 21% más con la hípica porque detrás de este problema se esconden guerras familiares” que hacen que “las arcas se resientan de esta nefasta gestión. ¿Qué va a hacer el señor concejal con esto?, ¿habrá concurso?”, cuestionó, sacando a la luz los gastos que se están haciendo en este ámbito, con papeles, toda vez que Ramos los hubiera puesto en cuestión.
La portavoz de MDyC recomendó a Ramos que para solucionar deficiencias en materia deportiva antes debe saber cuáles son “y además escuchar lo que se le dice. No hay montaña capaz de tapar lo mal que se ha gestionado el deporte en esta ciudad”.
A Hamed le relevó el cabeza visible de C’s, Javier Varga, que lamentó que en la sesión plenaria de ayer no se hubiera hablado de política deportiva. Denunció además la descoordinación absoluta imperante y, al igual que sus compañeros de oposición, criticó que todavía no se hubiera puesto en marcha promesas políticas como la pista de atletismo.
Y así, entre debate y debate, se terminó tocando uno de los asuntos clave que afecta de lleno a la política deportiva. Es, quizá, uno de los más sangrantes: el de la deuda mantenida con Arasti Barca y el hecho de que durante cuatro años se haya estado prestando servicio sin contrato. Este punto fue denunciado absolutamente por todos los partidos. De hecho, antes del pleno, se celebró una junta rectora para abordar este asunto. En la misma se acordó el reconocimiento de deuda a favor de la empresa burgalesa por un importe de 1.533.186 euros y se dio cuenta del pliego de servicio de monitores y socorristas en piscinas en los complejos deportivos Díaz Flor y Guillermo Molina. En el transcurso de la reunión, que se celebró en la sala de juntas del edificio Ceuta Center, también se puso en conocimiento de los asistentes el cambio de logotipo del ICD.
“El contrato lleva en la chistera tiempo... es verdad. Cuando se han concretado los servicios ya se puede hablar de su puesta en marcha. Se está a la espera de subrogación del personal”, justificó Ramos en relación al problema enquistado con Arasti. La deuda reconocida se irá abonando durante los ejercicios 2106 a 2019. Esta circunstancia también provocó la crítica de la oposición en su conjunto. “Llevan cuatro años ajustando los servicios”, le recriminó Aróstegui. “Lo poco que hacen lo hacen mal”, añadió.
Por su parte, Hamed del MDyC mostró la preocupación que tiene su partido por esta deuda ya que, consideran, “puede ser mayor” y puede haber conceptos ya facturados. Respecto a este asunto dijo que iban a ser muy escrupulosos en su estudio a la hora de fiscalizar los pagos que lleva a cabo el Gobierno.
Ramos cerró su comparecencia evitando la negatividad de los demás partidos y ensalzando la figura de un ICD con logo renovado y válido. “Hablamos de un organismo autónomo indispensable en la creación y posterior funcionamiento de las federaciones deportivas y clubes ceutíes encuadrados en las mismas, que sustentan los éxitos deportivos y toda la actividad deportiva que se desarrolla tanto en Ceuta como en el resto del territorio nacional con ayudas económicas a las que se destinan algo más de 1,8 millones de euros”, dijo, sin pasar por algo los 60.000 euros destinados a sufragar la participación de las selecciones autonómicas en los campeonatos de España organizados por el Consejo Superior de Deportes.