La semana pasada se realizó en el helipuerto de nuestra ciudad una prueba de riesgos para que se pueda cargar combustible por parte de la empresa Ceutahelicopters con los rotores en marcha. Al parecer, según las noticias que han llegado a esta redacción, la citada prueba resultó altamente positiva y se considera un paso definitivo para que se conceda el permiso para que la empresa de helicópteros pueda conseguir el permiso que considera clave a la hora de reiniciar los vuelos.
Según declaró ayer a este medio de comunicación el director general de Ceutahelicopters, Jorge Barrigón, desde la Agencia Española de Seguridad Aérea las noticias que les llegan es que ya se está en la recta final para la concesión del permiso y que será en fechas próximas, “pero no nos concretan el día”.
Por supuesto, la prueba era un paso esencial y se ha comprobado que no existe ningún peligro para los pasajeros, porque los mismos no estarían a bordo mientras se reposta, como última medida que se ha adoptado.
Se debe tener en cuenta que todos los reportajes se harían en el helipuerto de Ceuta, porque en el de Algeciras es imposible.
“Algunas veces no sabemos si hacemos el tonto” Si hace un mes aproximadamente por parte de Ceutahelicopters se insistía en que la situación económica se estaba haciendo insoportable, porque desde que se suspendieron los enlace aéreos continuaban abonando el sueldo a los más de treinta trabajadores que están en nóminas en las distintas bases de Ceuta, Algeciras y el aeropuerto de Málaga, ahora cuando han pasado casi cuarenta días los problemas económicos se continúan acumulando. Tal y como señaló en el día de ayer el director general de la empresa, Jorge Barrigón, “si no hay una salida muy pronto no nos quedará más remedio que tirar la toalla, porque todo está siendo muy difícil. Nos dice muy pronto, muy pronto estará todo y seguimos esperando. Muchas veces no sabemos si estamos pecando de tontos”. Hay que recordar que los vuelos se suspendieron, de manera definitiva, el tres de agosto y ya se han cumplido tres meses y los empleados han continuado recibiendo sus pagas puntualmente sin que haya existido ningún tipo de ingresos y sin conocer una fecha exacta para la vuelta a las operaciones.