Un grupo localizó el artefacto inactivo cuando limpiaba una vaguada y los Tedax verificaron que no entrañaba peligro.
El descubrimiento de una granada de mano en el Sarchal –frente a las Torres del Hacho– levantó ayer por la mañana un gran revuelo por temor a que explosionara ya que de ésta aún prendía la anilla de seguridad. Los artificieros de la Policía Nacional se personaron en la pista de tierra, colindante con la carretera de circunvalación al Monte Hacho, donde analizaron el grado de peligrosidad del artefacto y procedieron a su decomiso. La Delegación del Gobierno, en contacto con la Jefatura Superior, llamó a la calma ya que los Tedax, tras la pertinente evaluación de la pieza, determinaron que se trataba, en efecto, de una granada pero solo era la “carcasa sin carga”. Pese a su aspecto, desde el Gobierno de la Plaza de los Reyes la calificaron de “antigua” y dijeron desconocer su origen hasta que concluyan las pesquisas.
Un grupo de operarios que limpia esta semana las vaguadas del Sarchal descubrió ayer esta bomba durante las labores de desbroce en una ladera próxima al fuerte que albergó la ‘cárcel de mujeres’. Sobre las 11:00 horas, estimó el capataz de la cuadrilla, Seyfidin Ahmed, los trabajadores se percataron de la presencia de un objeto anaranjado con un forma que les resultó familiar. “Al principio”, recordó el jefe de la cuadrilla, “pensaron que era una granada de juguete y querían quedársela de recuerdo”. En cuanto Ahmed supo la naturaleza del ‘tesoro’, telefoneó al Servicio de Emergencias 112 de la Ciudad Autónoma.
La procedencia de la granada es un misterio aunque, según los presentes, pudo extraviarse u olvidarse en el transcurso de algún ejercicio militar que pasaba por la zona dadas las características del artefacto.
Hasta el lugar se desplazaron unidades de la Policía Nacional, cuerpo de seguridad que intervino la bomba y estableció el perímetro de seguridad, así como de la Guardia Civil y Policía Local que se encargaron de regular el tráfico. La circulación quedó interrumpida hasta que los agentes se cercioraron de que no iba a estallar.
Estos operarios pertenecen a la UTE Ceuta, la cual contrata la Ciudad Autónoma, en concreto la Consejería de Medio Ambiente, para la limpieza de vertederos, escombros, enseres y desbroce en vaguadas, entre otras labores, explicó el capataz. Por grupos de 15 efectivos, actúan en estos momentos en el Príncipe, Serrallo, detrás del centro de salud de Otero y Sarchal. “Gracias al cometido que tenemos asignado, el explosivo pudo ser localizado en una zona que, además, es frecuentada por niños que se habrían llevado un buen susto”, indicó Ahmed.