Una de las dos Columnas de Hércules. Así consideraban las antiguas leyendas al monte Hacho, la montaña baja situada en la costa africana enfrente de la otra columna, el Peñón de Gibraltar. Situada en este monte Hacho, se encuentra la Fortaleza que toma su mismo nombre. De origen muy antiguo, romano o bizantino, la fortaleza del Hacho que comenzó como una torre de vigilancia ha sufrido múltiples transformaciones a lo largo de la historia. Construida por los romanos y mejorada por los visigodos, en el 709 es recibida intacta por los árabes de Muza permaneciendo en su poder hasta 1415, en que semiderruida e inservible pasó a manos portuguesas y así la recibieron los españoles que la mantuvieron en parecido abandono hasta 1771. Pero el imponente aspecto que podemos contemplar hoy en día, data del proyecto de 1773 diseñado por el arquitecto Juan Cavallero. Situada a 190 metros de altura y unos 800 del casco urbano de la ciudad de Ceuta, esta emblemática fortificación se compone de un amplio recito de planta hexagonal irregular con una superficie aproximada de 100.000 m2 y circundada por una imponente muralla de casi dos kilómetros de longitud de entre 8 y 22 metros de altura que cuenta con 41 torres (40 en el proyecto inicial) y con unos imponentes baluartes en cinco de sus vértices.
Los planos originales se encuentran depositados en el Servicio Histórico Militar y están firmados en Ceuta el 31 de julio y 8 de diciembre del año 1773. En ellos se da cuenta con gran detalle de las obras realizadas, así como de las construcciones antiguas preexistentes en el lugar.
El interior del recinto amurallado albergaba la torre Vigía (desde la que se daban las señales de alarma), un cuartel con capacidad para 300 hombres, un polvorín para doscientos quintales de pólvora (9.200 kg) y diversas instalaciones para dar cobijo a los víveres, y pertrechos necesarios para la vida y funcionamiento de la guarnición.
La Ley de Prisiones de 1849 disponía que los castigados a cadena perpetua cumplieran su condena en la ciudad de Ceuta y otros presidios africanos menores. Todo esto cambia cuando en el año 1870 se crea el Penal del Hacho, concentrando en él a los incomunicados, los incorregibles y a los más peligrosos de aquellos que cumplían su condena en Ceuta y los presidios africanos, más los que trajeron de la península, convirtiéndose en el penal más duro y con peor fama de todo el sistema penitenciario español de la época.
Los presos estaban divididos en tres categorías: Políticos (de ultramar, principalmente cubanos y convictos de la península), Incorregibles y Forzados (destinados a trabajos de fortificación) y Militares (condenados por delitos militares). A finales del siglo XIX la población reclusa era de 754 presos que se encontraban alojados en cinco masificadas naves, cuya capacidad real era de 300.
Como Presidio pasa por diferentes vicisitudes, hasta que en 1910 se suprime el Penal de Ceuta siendo sus presos distribuidos por los diversos penales de la península. Hasta este momento la Fortaleza había funcionado en su doble cometido penal y militar. A partir de ese momento y hasta nuestros días vuelve a su cometido castrense original, que a su vez trae nuevos y vertiginosos cambios e innovaciones. Sin embargo aún permanecerá como Prisión Militar para Oficiales, Suboficiales y Tropa hasta que en 1979 son trasladados a Cádiz sus últimos “huéspedes” y en 1981 se suprime la Dirección y Administración de la Prisión Militar del Hacho.
En su cometido puramente militar, durante la segunda mitad del siglo XIX fue artillada con el material más moderno de la época: el Obús Plasencia mod. 1870 OHRS (Obús de Hierro Rayado Sunchado) de 210 mm. A principios del siglo XX es sustituido el anterior material por el Obús ORDOÑEZ mod. 1891 OHRS de 240 mm. al mismo tiempo que llega personal de otras Armas, tales como la Sección de Telegrafía Óptica del Batallón de Ingenieros de Tetuán en 1908 (más tarde entregada a la Comandancia de Artillería y convertida en Estación Meteorológica) o el Palomar Militar en 1910. En 1928, llega la luz eléctrica a la Fortaleza. También en 1928 se instala la primera centralita telefónica. En 1965 se disuelve el Regimiento Mixto de Artillería nº 8 y el Grupo Antiaéreo es trasladado a la Puntilla, con lo que en la Fortaleza solo queda la Batería de Costa K-3 y la Prisión Militar. En 1981 se traslada desde la Puntilla el Grupo de Artillería Antiaérea Ligera (GAAAL) del RAMIX-30. A partir de éste en 1985, se crea en el Hacho el Grupo de Artillería Antiaérea Ligera VI. Otra novedad es, la creación en ese mismo año de la Unidad de Servicios de Acuartelamiento (USAC). Las últimas innovaciones han consistido en un edificio de dos plantas para alojamiento de Tropa (1986); Talleres para vehículos (1992) y un Puesto de Mando fortificado para el Grupo de Costa (1995).
En la actualidad permanece acuartelado en su interior el Grupo Antiaéreo del RAMIX-30 que proporciona el “paraguas” antiaéreo a la ciudad de Ceuta y a las unidades allí acantonadas.
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