El Gimnasio Goyu-Ryu de División de Honor estaba citado ayer en la playa del Chorrillo, concretamente en el primer espigón para realizar trabajo físico en la arena. El técnico había previsto una dura sesión para que los jugadores sigan cogiendo ese tono muscular necesario para el comienzo de la temporada.
La plantilla sigue ejercitándose con unos 25 jugadores, a la espera de la llegada de futbolistas foráneos que empiecen a probar con el objetivo de hacerse un hueco. Durante esta semana, serán varios los juveniles que estén en Ceuta para entrenar a las órdenes del técnico Fuad Harrus.
La sesión de ayer fue de las más duras de esta pretemporada, casi una hora y media de ejercicios donde lo más importante fue trabajar la resistencia, la velocidad y la fuerza. Comenzó el entreno con una carrera contínua por la arena de la playa, para luego descansar un poco y seguir con la sesión.
El entrenador caballa utilizó las diferentes zonas de la playa para realizar los ejercicios. Hizo trabajo en las escaleras para coger algo más de fuerza, posteriormente se dirigieron al agua para llevar a cabo natación y algo de equilibrio.
El entreno de ayer terminó con un estiramiento y relajación en el agua. Los jugadores gimnastas se mostraron muy contentos de esta sesión, a la vez que cansados, pero saben que la pretemporada debe ser dura para luego estar a tope a inicios de la Liga.
La temporada comenzará a primeros de septiembre, por lo que todavía hay un mes por delante para empezar la competición. De momento, el técnico seguirá con el trabajo tanto en el césped del 'Alfonso Murube', como en la arena de la playa y el pantano.
El primer amistoso de la pretemporada será el viernes, con un equipo puntero de la zona norte de Marruecos. El entrenador empezará a probar jugadores para tener un concepto claro para la primera jornada de Liga.