“El Gobierno marroquí podría hacer más ante las avalanchas de inmigración ilegal”

Letrado en casos como el accidente de Ortega Cano, el escándalo de Nueva Rumasa o el crimen de Santa Olalla, Romero, en Ceuta por el asunto de la cooperativa Mare Nostrum, atiende a ‘El Faro’

En la mirada de Luis Romero, prestigioso abogado que ha llevado alguno de los casos más sonados en la España reciente, desde el accidente de Ortega Cano hasta el de Spanair; desde Nueva Rumasa hasta la Operación Troika; o desde el crimen de Santa Olalla hasta el secuestro de Rafael Ávila, asoma el brillo de la abogacía, vocación de servicio a la ciudadanía que le tiene viajando por Europa y América Latina. Y por África, pues en nuestra ciudad se ha hecho cargo del caso de la cooperativa Mare Nostrum. Líder de un equipo de abogados y consultores prestigiosos, Romero atiende a ‘El Faro’ para tocar diversos asuntos.
–Uno de los letrados más prestigiosos de Sevilla y Madrid, en Ceuta. ¿Qué le trae por estos lares?
–No es la primera vez que vengo, si bien hacía años que no estaba en la ciudad. Había intervenido anteriormente en dos juicios penales en los que me habían contratado como Defensa en delitos contra la salud pública. Ahora regreso a Ceuta porque he sido asignado para llevar el caso de la cooperativa Mare Nostrum. El procedimiento está incoado por la supuesta apropiación indebida y la administración desleal en dicha cooperativa.
–¿De cuánto dinero se habla en el ‘Caso Mare Nostrum’?
–Se trata de una cuantía que ronda los dos millones y medios de euros.
–¿Qué punto de vista aporta usted en materia de inmigración ilegal, problemática que con enorme fuerza se palpa en Ceuta?
–Lo primero es tener los controles necesarios para que no entren inmigrantes ilegales, de modo que hay que reforzar las fronteras, tarea en la que ha de ayudar la Unión Europea. Que entre en España inmigración ilegal es que entre a toda Europa. En segundo lugar, una vez que ya sí hayan entrado inmigrantes, a pesar de los controles, hay que atender a las personas de manera humanitaria y hacerse cargo de ellos en todos los aspectos y primero en atención sanitaria.
–Igualmente en Ceuta se siente con intensidad la amenaza del terrorismo de corte yihadista. ¿Qué ha de hacer la Justicia para combatirla?
–Hay muchos servicios de inteligencia para detectar esos núcleos de delincuencia extremista, islamista y terrorista y hay que centrar los esfuerzos de inmediato en detener, enjuiciar o expulsar en su caso a todos los ciudadanos que puedan estar implicados en esas actividades porque suponen un peligro mayúsculo para toda la población, la de Ceuta y la del resto de territorios del mundo. El Estado no puede escatimar en gastos y horas de esfuerzo para poner todos los medios posibles ante esta amenaza creciente.
–¿La cooperación entre países es suficiente, es eficaz?
–Entre España y Marruecos parece ser que últimamente funcionan mejor los convenios y acuerdos bilaterales que en años atrás. Pero vengo de ver las alambradas, he dado una vuelta por los lugares fronterizos que salen tanto últimamente en las noticias y me he preguntado por qué el Gobierno marroquí no hace algo más para impedir esas avalanchas pues ellos están allí, antes que nosotros, de modo que entiendo que podían hacer mucho más.
–¿Qué opina de la Justicia Universal?
–Estoy en contra de esta reforma de Ley Orgánica del Poder Judicial que lo que hace es prácticamente anular la verdadera Justicia Universal. Ya se han pronunciado en contra la mayoría de jueces de la Audiencia Nacional en Instrucción, así como fiscales, y se trata de una reforma que está recurrida ante el Tribunal Constitucional incluso por grupos políticos. España estaba a la cabeza en la defensa de derechos humanos y en la persecución de delitos de lesa humanidad y no sólo no ha avanzado sino que ha ido a peor. Como penalista creo que debería volverse a la situación anterior, no hacer disparates y si este Gobierno no lo soluciona que venga otro a hacerlo.
–Y lo dice quien sabe bien de qué habla pues usted ha llevado y lleva numerosos casos internacionales.
–Justamemte ahora llevamos la defensa de españoles que están procesados y encarcelados en el extranjero, por ejemplo en Portugal, Francia o en Reino Unido, bien por orden europea de detención y entrega o bien por detenciones directas en esos países, y asimismo llevamos casos similares en países latinoamericanos como Perú. Este contacto se remonta a principios de la década anterior, año 2000 y 2001, cuando intervinimos en la defensa de un español que estaba encarcelado en Birmingham, un transportita al que se le encontró en su camión una tonelada de resina de hachís y que fue detenido junto a otro español y dos ingleses. Se le acusaba de tráfico de droga y yo me encargué como abogado español de sus intereses. Asistí a vistas e hice de intermediario entre la familia y los letrados ingleses, a los que ayudé a conseguir pruebas. Fue un trabajo conjunto arduo que dio muy buen resultado porque de una pena de doce años que se le pedía finalmente estuvo en prisión ‘sólo’ tres y medio.
–Leo una reciente declaración suya: "La gente se desespera en prisión, y más un tipo como Bárcenas, acostumbrado a vivir bien". ¿Acaso las personas famosas deben tener privilegios en prisión respecto a los ciudadanos anónimos?
–No quise decir eso. Las cárceles no son apropiadas ni para los que viven muy bien ni para los que no lo hacen tan cómodamente. En Ceuta se está construyendo un centro penitenciario que tendrá piscina climatizada y otras comodidades y esto puede causar indignación pero todos los ciudadanos deberían tener en cuenta que las prisiones son lugares donde se priva de libertad a las personas pero no quiere decir que éstas tengan que estar hacinadas, conviviendo con tres personas en pocos metros cuadrados, con aseos escasos en higiene, sin atenciones, maltratadas. Una persona que está en un sitio 24 horas al día durante años debe tener acceso a actividades deportivas o culturales y hay que avanzar en este sentido porque hoy en día hay muchas prisiones que no respetan del todo las condiciones mínimas para cualquier ser humano sea conocido o no.
–Como experto en la materia, ¿cuales considera que son los problemas actuales del Derecho Penal Económico y de la Empresa?
–En España desde la reforma en 2010 del Código Penal se ha criminalizado aún más la vida empresarial y económica, esto unido a que se han aumentado los delitos económicos y se han incrementado las penas para los que ya existían, significa que problemas que antes se resolvían en la jurisdicción Civil, Laboral o Administrativa ahora se han de dirimir en los juzgados de lo Penal, es decir, que muchas cuestiones que antes se resolvían con una demanda de incumplimiento de contrato o reclamación de cantidad hoy se desemboca en auténticas querellas por delitos económicos como estafas, apropiaciones indebidas o alzamientos de bienes. A mi despacho llegan muchas familias que han tenido una posición holgada y que hoy en día, por ejemplo, porque sus empresas hayan entrado en concurso de acreedores se ven que encima reciben una querella en donde se les pide siete o diez años de cárcel y además se les embargan todas las propiedades. Esto debería revisarse y suprimir esta criminalización.
–¿Qué le parece la imposición de tasas judiciales, que el ciudadano para acceder a un derecho básico y esencial tenga que pagar un dinero que, en muchos casos, no tiene?
–Estoy totalmente en contra de la imposición de tasas actuales pese a que estas son menores a las que inicialmente se pusieron. Que haya tasas significa que se limita el acceso a la Justicia a los ciudadanos, especialmente para los que tienen un nivel económico más bajo. No se puede privilegiar al que posee más dinero frente a los que tienen una economía media o baja ni debería de haber por tanto ninguna imposición para acceder a la Justicia ya sea en Primera o Segunda Instancia, en escritos, en recursos o en cualquier otro tipo de alegaciones ante los tribunales.
–Durante la ceremonia de celebración de los cincuenta primeros años del Ilustre Colegio de Abogados de Ceuta, el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, hizo pública la concesión de la Medalla de la Autonomía a dicha institución argumentando que “cumple un papel fundamental en la vida de Ceuta, es un actor principal de la ciudad”. ¿Qué opinión le merece que la abogacía sea reconocida?
–Los abogados desempeñamos un papel muy importante en la sociedad, somos coadyuvantes de la Justicia y cualquier persona nos puede necesitar en cualquier momento ya sea en la jurisdiccional Penal porque esté imputado o detenido o para cualquier problema que pueda tener en el ámbito cotidiano o ya sea en las relaciones familiares. Hay que recordar que defendemos las libertades y derechos de los ciudadanos. El Colegio de Abogado es la institución que nos representa y doy la enhorabuena al de Ceuta por una distinción tan merecida.
–¿Cómo ve la profesión?
–Hoy en día toca reflexionar sobre el papel del abogado en el siglo XXI y acecra del papel que jugaremos en los años venideros. Los abogados nos estamos adaptando a los nuevos tiempos, no sólo en cuanto a las nuevas tecnologías, sino que también nos estamos reciclando en la materia de comunicación con los ciudadanos y en marketing empresarial. Con los medios de comunicación no podemos hacer un dictamen como si estuviéramos en una sala del Tribunal Supremo sino que tenemos que hablar en una lengua que sea comprensible para el ciudadano medio; los abogados tenemos una misión de hacer llegar nuestros mensajes a la ciudadanía para que se entienda bien nuestra labor. La abogacía, en su esencia, será la misma que fue en el antiguo Imprerio Romano pues en Roma el papel del abogado como orador, como político, en el foro era muy similar al de ahora, adaptado por supuesto a un Estado de Derecho. Perviven las normas generales. El abogado avanza pero no podemos olvidar que somos los defensores de las personas.