La Delegación del Gobierno reitera que el suministro de alimentos está garantizado.
La Administración General del Estado prepara un expediente por el cual, si los incumplimientos de la empresa responsable del servicio de catering del CETI persisten, procederá a la rescisión del contrato que mantiene con el Ministerio de Empleo y Seguridad Social. Nicolás Fernández Cucurull, delegado del Gobierno, aseguró, a preguntas de los periodistas, que el Gobierno de la nación adoptará esta decisión en el caso de que Global Food Management “siga en la misma dinámica” y siempre que las “cláusulas administrativas que lo rigen –la concesión– den lugar a ese tipo de sanción”.
El titular del Gobierno de la Plaza de los Reyes está en contacto con la Secretaría General de Inmigración y Emigración, responsable de su gestión, dando cuenta del problema derivado de los incumplimientos del contratista que, en su momento, resultó seleccionado en base a un concurso público.
En cualquier caso, el delegado del Gobierno dijo que el suministro de alimentos al centro del Jaral está garantizado, “en algunos casos” porque el “contratista ha pagado a alguno de los suministradores que le sirven y, en otros casos, ha sido el CETI el que ha pagado a esos terceros”.
Este portavoz gubernamental trasladó su “preocupación” ya que es “realmente grave” que la plantilla tuviese que cobrar a principios de mes y aún no lo haya hecho. “Se está haciendo toda la presión posible por parte de la Administración General del Estado para que ese problema se solucione cuanto antes”, subrayó Fernández Cucurull. El delegado lamentó que las administraciones se enfrenten a una Ley de Contratos del Sector publico que tiene “este tipo de lagunas que obliga a adjudicar, muchas veces, en función de un único criterio, que es el del precio y, consecuentemente, luego vienen problemas cuando el contratista elegido no responde a lo que se espera de él”.
Por su parte, José Manuel Ruiz, portavoz de los proveedores, entregó ayer en Delegación un “documento que irá al Ministerio de Empleo con las cuantías” que Global Food les debe y recortes de prensa de otros ‘pufos’ en la península. Destacó la “predisposición” de la institución a ayudarles.