Cuatro meses después de que se abriera el reformado Paseo de la Marina, las quejas por el mobiliario urbano persisten. Y es que pese al compromiso del Gobierno local de adaptarlo a las necesidades de uso, sobre todo, de las personas mayores, de momento los bancos siguen siendo igual de incómodos.
El Gobierno sigue aún dudando si adaptar los que ya existen colocándoles un respaldo o complementar el mobiliario existente con otro más cómodo. Así lo explicó ayer en el plató de Faro Tv el portavoz del Gobierno, Jacob Hachuel, quien afirmó que se tomará la decisión “que sea menos gravosa” para las arcas municipales. “Se tiene que poner respaldo porque si no son inútiles para los mayores. Lo que ocurre es que el diseño de los bancos permite pocas modificaciones, aunque ya se está trabajando en ello para no distorsionar la estética del conjunto, que ha quedado francamente bien”, indicó para reconocer que los bancos son “bonitos” pero poco prácticos. “Lo que tenemos que decidir es si los sustituimos por otros o los remodelamos de alguna forma, pero eso el diseñador de los bancos es el que tiene que decidir qué alternativa es la que él contempla”.
A finales del pasado mes de junio el mismo Hachuel anunciaba tras un Consejo de Gobierno que se remodelaría el mobiliario urbano, después de conocer que había cierto malestar y que había personas que incluso habían ‘protestado’ bajando sillas de playa hasta el reformado paseo. “Nuestra labor es solucionar ese problema lo antes posible”.
Bancos “más cómodos”
El Gobierno prevé incluir mejoras una vez atendidas demandas ciudadanas como las relativas a que no hay bancos con respaldo, más cómodos para los mayores, ni zonas de sombra, lo que se remediará con pérgolas. En ambos casos, se seguirá la estética del conjunto.Ese fue el compromiso adquirido por el portavoz del Ejecutivo. “Sí que es cierto que las personas más jóvenes no necesitan respaldo, y no son especialmente incómodos, y están bien situados, pero sí es cierto que las personas con más edad lo requieren, porque además todas se sientan en la parte en la que los bancos se apoyan en los maceteros a modo de respaldo, y se ve perfectamente que se sientan allí y no en otro lado”, matizó.