El consejero de Fomento, Néstor García, aprovechó ayer en el Pleno una interpelación de Caballas sobre la política de vivienda del Gobierno de Vivas para dejar claro que existe, algo que cuestionó la coalición, y que va “más allá” de la construcción y que se extiende a la rehabilitación, “importantísima en un parque de casas con la antigüedad del nuestro” pero que tiene un límite claro: en Ceuta hay un límite para todo, también poblacional.
“No vamos a hablar de 20.000 nuevas viviendas como le gustaría a Caballas”, distinguió, “pero se van a construir, más de 90 si el Ministerio amplía el Plan como ha prometido el PSOE; se van a mantener las ayudas de alojamiento alternativo y se va mantener la aplicación de la disciplina urbanística”, resumió antes de eleva el tono contra el numeroso, dijo, sector de personas que va a pedir ayudas exhibiendo “signos externos de riqueza”.
Juan Luis Aróstegui había preguntado al Gobierno local del PP po que, a juicio de la coalición, el hecho de que en los Presupuestos de la Ciudad para 2019 “no aparezca ninguna partida para construir VPO” demuestra que “no considera una necesidad hacerlo” pese a que “en esta ciudad hay más de mil vecinos, amigos, compañeros, que no pueden encender legalmente la luz en sus casas”.
“Es verdad que hay miles de viviendas fuera de ordenación o en situación irregular… ¿Ustedes no lo perciben como un problema? Usted avisa al Ministerio de que los alquileres están disparatados y ¿no ve un problema en que la gente no pueda vivir en casas en Ceuta? No una ni cien, miles de familias condenadas a una infravivienda, a construir como pueden, a pagar un alquiler que no pueden, a quedarse en casa de la familia…”, enumeró el localista, a quien García negó la mayor, pues no cree que haya casas sin luz, la consigan como la consigan, ni ilegales.
El diputado de Caballas alertó al Ejecutivo de que “tenemos la responsabilidad de afrontar una realidad que desde el punto de vista de la vivienda en Ceuta espantosa porque negamos la posibilidad de vivir con dignidad a miles de personas” y repudió los discursos de las “mentes enfermas” que creen y dicen que “a recoger las becas se va en BMW y las casas irregulares tienen cuatro plantas”. Para Aróstegui ese es un “mensaje de odio” pero para García en Ceuta sí hay “un segmento importante de la ciudad que acude a pedir ayudas con móviles de mil euros, ropa y coches caros”.
“Yo no digo que sean todos pero si esos nos engañan los que necesitan apoyo son los principales perjudicados y de ahí llego a las viviendas ilegales y no porque no pueden acceder a otra sino con 300 metros cuadrados de superficie, tres plantas y varios garajes”, añadió el consejero, que subrayó que esa gente le repugna.
“Este es el discurso de a quien le importa Ceuta y España”, contestó García cuando Ali le afeó que su “discurso” le sonaba más a VOX que al PP. “No vamos a construir viviendas de manera indiscriminada porque esta ciudad tiene un tamaño y una capacidad limitada: ustedes pueden poner en el programa que van a construir 20.000 casas y a invertirlo todo en el Príncipe pero ya no les sigue nadie”, concluyó el consejero, que animó a Aróstegui a dejar la política.
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