El Informe de Sostenibilidad Ambiental (ISA) que incluyen los seis tomos en los que divide el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) aprobado inicialmente por el Pleno la semana pasada incluye entre sus objetivos el de “propiciar el despegue” de las medidas contenidas en la Agenda 21 Local.
“Las características de la estructura urbana actual, los proyectos en marcha o previstos a corto plazo y la realidad socioeconómica de la ciudad”, explican los redactores del documento, “permiten establecer un primer conjunto de intenciones, entre las que se encuentra, como principales objetivos ambientales: la preservación del el patrimonio cultural y medioambiental, por ser recursos claves de cara al futuro y fundamentales para un despegue de ceuta como destino turístico y cultural; y la apuesta por una ciudad saludable y ambientalmente sostenible, local y globalmente”.
El “gran objetivo” del PGOU sería, de hecho, “perfilar un proyecto urbano para que Ceuta pueda ser una ciudad media dinámica, de elevada calidad urbanística y medioambiental, atractiva para vivir y visitar y que se constituya en una plataforma adecuada para la implantación de actividades económicas”.
Ello debe ser compatible con los requerimientos medioambientales contenidos en la Agenda 21 Local de Ceuta que han sido considerados en la elaboración del Plan “con el fin de contribuir a su consecución”. Entre ellos se cuenta la “protección, conservación, recuperación, gestión, difusión y aprovechamiento sostenible” del patrimonio natural marino de Ceuta.
A tal efecto, se apuesta por “la ordenación del sector pesquero y la pesca deportiva ampliando la zona de protección del Lugar de Interés Comunitario (LIC) al litoral comprendido entre la playa de Benítez y Benzú, así como entre la playa del Chorrillo y la frontera del Tarajal; con la posibilidad de declarar el fondo marino como bien de interés público”.
Más espacio forestal
La “conservación del espacio forestal de Ceuta, evitando la erosión y destrucción del suelo, mediante la repoblación con especies autóctonas, así como tomar medidas para evitar los incendios, plagas y enfermedades que afectan a los bosques” es otra exigencia expresa la Agenda 21, un documento que hasta ahora parecía aparcado.
En el también se aboga por ampliar la zona de protección al entorno del Arroyo del Infierno además de hacer efectiva la protección de los espacios naturales (Red Natura 2000) a través de la elaboración de los correspondientes Planes de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) y Planes Rectores de Uso y Gestión (PRUG).
La “creación y mantenimiento de las zonas verdes en la zona urbana de Ceuta”, incluyendo “la remodelación y ampliación del Parque de San Amaro”, un nuevo parque ambiental en la zona de Benzú y “la declaración de Monte Hacho como Parque Cultural” son otros tres retos recogidos en la Agenda, que finalmente apuesta explícitamente por “potenciar” el turismo cultural y natural, “especialmente del mar”, invirtiendo en su restauración y desarrollando las infraestructuras turísticas (balneario de agua marina, albergue juvenil rural, instalaciones deportivas al aire libre, escuela ecuestre, etcétera).