Los vídeos e imágenes cedidas de cómo está el interior de la vieja prisión de Los Rosales concluyen la necesaria actuación en este lugar que no puede permanecer por más sin la vigilancia debida o sin las medidas que garanticen su clausura. Ya meses atrás se denunció por parte de vecinos los saqueos que se estaban llevando a cabo, ahora la cosa es más grave puesto que a esos robos se suma el descontrol absoluto en el lugar. Las puertas están abiertas y por allí pasa quien quiere: desde menores a parejas, toxicómanos o indocumentados... incluso hay gente que ha dormido en su interior. Cuando se produjo la clausura de esta infraestructura se mantuvo una vigilancia policial precisamente para evitar lo que ahora está pasando. Esa presencia policial duró un tiempo: ahora, sin garantías mínimas de control, sucede lo que sucede. Y esto causa temor a los vecinos de las barriadas más próximas como las de Los Rosales o Poblado de Regulares debido al riesgo que se puede producir dentro y a las consecuencias que puede esto tener para los inmuebles cercanos. El futuro de la vieja prisión debe ser abordado al momento, no se puede permitir los saqueos, destrozos, entradas clandestinas y ¿quién sabe más? que pueden producirse.