En un juicio celebrado ayer en la sala de lo Penal número Uno, en el que se dirimía un presunto delito de injurias con publicidad, el Ministerio Fiscal solicitó finalmente y tras rebajar su petición inicial, una multa de seis meses a razón de una cuota diaria de seis euros –lo que supone una cantidad total de 1.116 euros– en base a lo que recogen los artículos 208 y 209 en relación al 211 y al 215 del Código Penal Español para un hombre cuyas iniciales son J.F.G.D.H., acusado de escribir un comentario irrespetuoso contra el entonces jefe de nóminas del ayuntamiento de Ceuta, Francisco Martínez Racero, en un foro de una página digital el 16 de octubre de 2007 a las 17:30 horas.
Tal y como se reseñaba en el preámbulo, la petición que consideró oportuna realizar el Fiscal fue la definitiva, expuesta tras la celebración del juicio, que quedó visto para sentencia, después de que en un primer instante solicitara una pena de onces meses a razón de una multa de quince euros por cada día.
Por su parte, la acusación particular pide una condena superior, concretamente 24 meses de multa a razón de 30 euros diarios en base a lo que recoge el artículo 53.1 del C.P., además de una indemnización de 30.000 euros por los daños morales y profesionales ocasionados al entonces jefe de nóminas.
Por último, la defensa del acusado pidió su absolución al basar tal estimación en cinco pilares fundamentales que se erigieron en la espina dorsal del argumento defendido: En primer lugar, porque considera la parte defensora que J.F.G.D.H. no tuvo en el texto que escribió ánimo de calumniar ni de injuriar; en segundo lugar, porque había mostrado arrepentimiento por “unas palabras desafortunadas”, tal y como valoró el propio acusado acerca del texto de su autoría; en tercer lugar porque, según mantuvo, la defensa cree que tras la celebración del juicio quedó claro que “en 2007 no existía información pública de las nóminas de los funcionarios del ayuntamiento”; en cuarto lugar porque el acusado obró “con interés por conocer la verdad”; y finalmente en quinto lugar porque considera que el denunciante quiere utilizar la Justicia para sacar provecho personal.
Por todo ello, el letrado defensor pidió la absolución del acusado, “y en última estancia”, indicó, “la pena de una falta de injurias que quedaría en nada al quedar prescrita con el paso de los años”.
El escenario descrito es la consecuencia de más de dos horas de juicio, celebrado en el Penal Uno, y en donde hubo espacio para escuchar las versiones de los testigos citados, que, por orden de aparición fueron: Un agente de la Policía Nacional, que lideró, en colaboración con otros colegas a averiguar la autoría del texto escrito en el foro digital y los políticos Mohamed Alí, de Unión Demócrata Ceutí, UCDE, María Inmaculada Ramírez, del PSOE, quienes, entres otros asuntos, expusieron y rememoraron la inquietud que en aquella época existía, según ellos, “por lo que podrían ser algunas irregularidades en el sistema de pago de nómimas, algo que recuerdo utilizamos como arma política”, recordó la socialista, hilo conductor que sirvió al letrado de la defensa para argumentar la presunta inocencia de su cliente señalando –y poniendo ejemplos, como el de una auxiliar de biblioteca que cobraba hasta cuatro mil euros “sólo en concepto de complemento específico”, resaltó”– que “la partida desglosada de los complementos en las nóminas no aparece reseñado en 2007”.
Respecto a la última política que intervino, la popular Carolina Pérez, cabe destacar de sus palabras que “en ningún momento observé una mala gestión o irregularidades económicas en la labor de Martínez Racero porque de haberlo detectado hubiera sido yo quien lo hubiera denunciado”, aseveró.
Asimismo, Martínez Racero aseguró que las palabras que escribió el acusado le provocaron “una depresión que me dolió más aún que el daño que se le hizo a mi carrera –se le abrió un expediente del que salió bien parado tras una investigación–, más aún cuando me enteré de las acusaciones en voz de mi hija minusválida quien por teléfono me dijo además: ‘Papá, en el cole dicen que eres un chorizo”.
Por su parte, J.F.G.D.H., sindicalista, argumentó que “no quise señalar ni injuriar a Martínez Racero y sí hacer una crítica al sistema y al ocultismo económico”, al tiempo que reconoció desafortunadas sus palabras escritas en el foro bajo el apodo ‘Atajo’, algunas de la cuales fueron: “Aquí está ‘pringao’ hasta el apuntador...Todo el mundo sabe que en el ayuntamiento hay sueldos millonarios pero nadie ha dicho nada...En época de Fortes, Racero, siendo un grupo b, era con diferencia el funcionario mejor pagado... Ha sido un saqueo de fondos públicos”.