El joven magrebí que fue detenido en la mañana del pasado viernes por agentes de la Policía Nacional tras apuñalar a un menor en el puerto ingresó ayer en prisión preventiva.
La medida judicial se ha adoptado a la espera de que la víctima abandone el Hospital, en donde sigue ingresado bajo custodia policial, y pueda ser reconocida por el médico forense, además de que preste declaración sobre los hechos. Un testigo de lo ocurrido, otro marroquí de los que frecuentan la zona portuaria, ya ha prestado declaración.
Tal y como se informó en la edición de ayer, el menor, que dice tener 16 años, sufrió graves heridas producidas por su agresor, quien hizo uso de una botella de cristal rota. Con dicho objeto le atacó, dirigiéndolo hacia el pecho pero la víctima colocó su brazo a modo de defensa haciendo que el corte se le diera en su extremidad. El ataque fue tan violento y la herida causada demasiado profunda, lo que hizo que el menor perdiera gran cantidad de sangre. Patrullas de la UPR del Cuerpo Nacional de Policía que realizaban un control en el puerto fueron los que, rápidamente, atendieron al herido cortando su hemorragia hasta la llegada de la ambulancia. Esta acción le salvó la vida.
El suceso fue el resultado de una auténtica batalla campal entre inmigrantes en la zona.