El detenido reconoce ante la Policía que quería matar a su padrastro

Ángel J.P.G. fue sometido ayer a un examen médico en el hospital Universitario en el que se determinó que podría padecer algún tipo de trastorno mental.

El joven Ángel J.P.G., detenido por la muerte de Francisco José Fores Pecino, prestó ayer declaración en la comisaría de la Policía Nacional donde reconoció que su intención era matar a su padrastro. Según ha podido saber ‘El Faro’, el acusado pasará hoy mismo a disposición judicial. En principio, el caso lo va a llevar de momento el juzgado de Instrucción número 5, que es el que estaba de guardia el día de los hechos. El presunto autor del crimen prestará declaración ante la jueza, donde a priori mantendrá lo dicho en sede policial. En la misma aseguró que su amigo S.R. no tenía nada que ver con la muerte de su padrastro y explicó que estuvieron juntos pero que se habrían despedido antes del crimen en el quiosco situado en la puerta del parque de San Amaro. Según narró, entonces él se fue para su casa con la intención de perpetrar el crimen, ya que el detenido admitió ante la Policía que quería matar a su padrastro. De esta forma eliminó la posibilidad de que todo se debiera a un accidente o de que le hubiera apuñalado como advertencia. El origen de este crimen, tal y como se desprende de las propias declaraciones realizadas por el joven, serían unas desavenencias familiares claras. El joven hizo alusión a cuantiosas riñas y enfrentamientos constantes con el padrastro. Por otro lado, Ángel J.P.G. contó que su madre le llamó desde el barco cuando volvían del Rocío para avisarle de que ya regresaban. En ese momento, según dijo, decidió que era el momento para matar a Francisco José Fores. Esperó a que fuera de madrugada para llevar a cabo el crimen, aprovechando que el hombre se levantó, que estaba medio dormido y todo a oscuras.
Al principio de su declaración dijo que su intención no era matar al hombre, aunque posteriormente lo admitió y se ratificó en ello en al menos tres ocasiones.
Todavía no está claro si los hechos se calificarán como asesinato, ya que también podría encuadrarse dentro de lo que se considera como homicidio con alevosía. Esta decisión dependerá únicamente del Fiscal. Por otro lado, será decisión del juez determinar si el joven entra en prisión o se le da un trato especial por sus particulares circunstancias y se le envía a un centro psiquiátrico de la península a la espera de que se celebre el juicio.
En la mañana de ayer también le realizaron un examen médico en el hospital Universitario de la ciudad para decidir si tiene algún tipo de trastorno mental. La conclusión habría sido que el joven padece algún tipo de psicopatía. No obstante, es probable que los forenses deban realizar un nuevo informe sobre su estado, aunque parece haber quedado acreditado que no tendría sus facultades mentales bien.

Estaba tranquilo en su detención

Según pudo saber ‘El Faro’, la Policía Nacional detuvo al joven en la pensión ‘El Cateto’, situada en el Recinto Sur. Lo llamativo de esta intervención fue que los agentes encontraron al presunto autor del crimen sentado en un sillón y tranquilo. Por otro lado, las estadísticas de violencia doméstica, es decir, la que se da entre familiares, arrojan que de las 27 sentencias dictadas en 2009 por el juzgado de lo Penal, un total de 22 fueron absolutorias, mientras que sólo tres tuvieron carácter condenatorio vía conformidad -es decir, tras el acuerdo entre las partes-, y dos condenatorias sin conformidad -tras la celebración del juicio y la decisión del juez plasmada en dictamen-.