Categorías: Sociedad

El descanso de Abdoul

El nicho número 162 acoge los restos del joven fallecido en el naufragio del pasado martes. A su lado están enterrados otros inmigrantes con historias igual de dramáticas.

 La Galería Santiago Apóstol asoma una hilera de placas de cemento, blancas, sin nombres. Son las de aquellos inmigrantes cuyos cadáveres han llegado a las costas de Ceuta. Detrás de esas placas hay varones que nunca pudieron ser identificados, también una madre con su hija de corta edad cuyos cuerpos fueron recuperados cerca de isla Perejil por la Benemérita y algunos pocos a los que sí se les ha colocado una placa identificativa con su nombre de pila y apellidos.
Desde ayer, en el nicho número 162, descansa el joven Abdoul. Es la última víctima de la inmigración, el resultado de un sistema que no solo no funciona sino que causa muertes. Lo hace en la valla, desangrando a los que quedan colgados de sus concertinas; también en el mar, atrapando a aquellos que no temen siquiera los temporales. A aquellos como Abdoul, el joven senegalés que decidió embarcarse con otros 11 compañeros más para cruzar de Marruecos a Ceuta. El viaje debía haber terminado en las costas, rescatado por la Salvamar o la Guardia Civil. Pero a él el destino no le reservó ese último escenario. Abdoul se marchó rezando el Corán, tragado por el mar, mientras sus compañeros de travesía le veían irse. Otro de sus compatriotas, un congoleño cuya mujer ya pasó hace meses y se encuentra en la península, permanece desaparecido. Para él ni siquiera aún ha habido un descanso en paz, una despedida.
El cementerio de Santa Catalina acogió el respeto de unos pocos por la vida de Abdoul. Musulmán, un joven del CETI se encargó de hacer el rezo, orientando el ataúd hacia la Meca, antes de que se procediera a su entierro en el nicho que se le tenía preparado. Las hermanas Vedrunas, una miembro de las hermanitas de Jesús, otros inmigrantes y trabajadores de la funeraria Luza, arroparon el entierro en compañía de dos trabajadores del cementerio. Hijos de un mismo Dios, Abdoul fue enterrado con el sentimiento de personas que, sin conocerle, quisieron devolverle cierta dignidad en un mundo que la va perdiendo poco a poco, al igual que los sentimientos y la empatía por esas personas que protagonizan estas travesías.
Ceuta acoge desde el año 1996 muertes de inmigrantes. En sus cementerios de Santa Catalina y Sidi Embarek hay enterrados decenas de ellos. En la amplia mayoría la identificación resulta inviable, más si se trata de subsaharianos ante la dificultad de localizar a miembros de sus familias para que los reconozcan.
Ceuta se convierte en el cementerio inesperado, en el lugar que debía ser de tránsito hacia Europa pero que termina siendo el punto y final de estos dramas humanitarios. Al lado de Abdoul están enterrados los dos subsaharianos fallecidos en agosto y septiembre, uno en el naufragio de Santa Catalina, Gabin, otro hallado en el mar junto a un compañero que nunca pudo ser localizado.
Justo al lado está enterrado Paul Charles, que murió aplastado por las basuras del camión en el que se había ocultado para embarcar de forma clandestina y llegar así a la península. En frente permanecen los cinco varones que mantienen vivos los sucesos del 6-F, en otro de los nichos está Sambo Sadiako, que murió desangrado entre las ahora polémicas concertinas convertidas en objeto de debate político y enfrentamiento radical entre partidos, arrojados ya a una campaña sin pistoletazo oficial de inicio. También Sonko, muerto cuando intentaba entrar a nado por el espigón de Benzú.
Son dramas, uno detrás de otro. Esconden las lágrimas que nunca vimos, incluso las penas que nunca se produjeron porque hay madres que todavía esperan la llamada del hijo, sin saber o sin querer saber que nunca se producirá.
En Santa Catalina ayer brilló el sol, la paz llegó entre los presentes, Abdoul fue enterrado con todos los respetos y con las lágrimas de quienes sin conocerlo lloran por él y lloran por un mundo en el que las injusticias continúan, en el que quién es rico y quién es pobre lo marca el sistema. Adiós Abdoul.

Entradas recientes

Un postoperatorio dentro de un chenil: la mala suerte de Tara

Urge una mano amiga para Tara. La Protectora de Animales y Plantas de Ceuta busca…

07/10/2024

Pulseras naranjas para apoyar a la Asociación TDAH Ceuta

La Asociación TDAH Ceuta sigue luchando cada día para visibilizar la situación que viven los…

07/10/2024

Ayuda para localizar a Jalal, joven de Barcelona desaparecido en Ceuta

La familia de Jalal Chaoui El Aissaoui, residente en Barcelona, pide ayuda a través de…

07/10/2024

Fundación Cepsa, Mancomunidad de Municipios y Arcgisa donan más de 4.800 litros de aceite al Banco de Alimentos

La iniciativa forma parte de la campaña ‘Aceites Solidarios’, una colaboración de las tres instituciones…

07/10/2024

El Master RPT Marca Junior se celebrará en Ceuta del 24 al 27 de octubre

La federación de tenis de Ceuta ha presentado en la redacción del diario deportivo Marca…

07/10/2024

La Semana de la Arquitectura: una cita para poner en valor la profesión

El Centro Cultural Antigua Estación del Ferrocarril ha sido el escenario elegido para celebrar la…

07/10/2024