Es la primera vez que en la actual democracia española un Presidente no hace el traspaso de la Moncloa a su vivienda particular, si no que lo echan o lo que es lo mismo lo desahucian.
Ahora hay que ver que nos depara el nuevo inquilino, pues a mas de uno se le ha quedado la cara como al feo de los hermanos calatrava. De hecho muchos de los que ahora tienen que coger la de Villa Diego y dejar sus acomodadas y bien pagadas poltronas como Delegados de gobierno, Directores generales y demás asesores, en lo único que estaban pensado ya en esta fechas era en la planificación de sus vacaciones y no en hacer las maletas precisamente para tener que abandonar su puesto. A lo mejor tenemos que lamentar este cambio tan radical, seguramente si, pero lo que también es cierto que no se podía aguantar este grado de corrupción que no solo se da en el PP, pero es que este partido había llegado a tal grado de ella, que por donde se tirara no había por donde cogerlo.
Aquí en nuestra ciudad va a existir un gran cambio, pues debemos tener presente que la mayoría de las competencias parten de Madrid, no solo es Delegación de Gobierno, sino la de todos los directores generales así que el cambio va a ser mas que notorio. Ahora tendremos un trasvase de personal intermedio puesto a dedo, de la administración central a la local, pero visto la cantidad de asesores existentes, poco espacio le queda al señor Vivas para dejar a todo el mundo contento. De modo que en breves fechas veremos a muchos descontentos y que hasta ahora han estado viviendo de la sopa boba, despotricando del que hasta ahora les ha dado de comer.
A Ceuta todo esto le pilla en unos momentos bastante complicados, de ahí que no estemos para muchos movimientos raros. Así que tendremos que pedir que se sopese bien que es lo que nos interesa y de paso bajar a muchos de ese pedestal en el que estaban con sus viajecitos a Madrid, para venir sin respuestas reales a nuestros problemas. Habrá que pedir mesura pues hasta ahora tanto en la Plaza de los Reyes como en la Plaza de Africa se respiraban los mismos aires, pero ahora entramos en una dinámica totalmente opuesta y las venganzas, si las hubiera, siempre son malas consejeras y en todo esto y como siempre ocurre, el que las sufre es el ciudadano de a pie.
Es cierto que en nuestra ciudad ya llevan muchos años mandado los mismos y que por los resultados obtenidos se está demostrando que también se debería de producir un verdadero cambio. Se ha producido un movimiento de fichas en el tablero ya veremos que nos depara el futuro inmediato, aquí en Ceuta también necesitamos de ese cambio, pues la falta de ideas por parte de un ejecutivo local agotado y también acosado por la sombra de la corrupción, hace que sigamos en un bloqueo permanente y deslizándonos hacia lo más profundo del precipicio. Se abre un nuevo periodo político, la cuestión ahora es saber cómo este se desarrollará en un ciudad con una características tan particulares como las de Ceuta.