La mesa de contratación del derribo del antiguo cine África se celebraba ayer sin poder alcanzar una decisión sobre la empresa que se adjudicará el proyecto que dará paso a la urbanización de la zona y posterior edificación de viviendas de protección oficial. El motivo es que tres de los cinco licitadores que optan a la obra han presentado lo que se conoce como mejoras económicas, lo que incurriría en una posible ‘baja temeraria’. Esta situación se deriva de una simple regla por la cual la totalidad de las empresas licitadores deben situarse en una cifra que nunca debe rebasar a la baja el 10% del coste del proyecto.
Este hecho ha obligado a la mesa de contratación a adoptar la decisión de encargar un informe técnico que determine si la obra puede ajustarse a la nueva financiación.
Al proyecto han licitado cinco empresas, dos de ellas locales: Africana de Construcciones y Contratas, y Juvasa, y el resto con sede en la península: Barea Grupo, Gozalo Arriba y Demontes Rivera Navarra.
Especialistas
El proyecto de derribo se licita por una partida de 900.000 euros y consiste en la demolición del antiguo cine África, para lo cual se requiere de una empresa especialista en materiales peligrosos, debido a la alta toxicidad de la uralita, material con el que está construido el tejado. Dicho material debe ser manipulada por especialistas, según la normativa de materiales peligrosos. Tras su retirada y manipulación se exige que se separe del resto de materiales para su traslado en las condiciones de seguridad requeridas.
Aunque en un principio el inicio del proyecto se estimaba para julio, la elaboración del nuevo informe técnico retrasará la ejecución del derribo.
La segunda fase del proyecto consistirá en la licitación de las viviendas de protección oficial para mayores de 65 años.