Las avalanchas con heridos que, durante dos días consecutivos, han salpicado la rutina en el polígono del Tarajal fueron valoradas ayer por el delegado del Gobierno, Francisco Antonio González.
Encima de la mesa tiene una docena de porteadoras lesionadas, tres guardias civiles contusionados (todos de carácter leve) y un agente de la UIP con una brecha en la cabeza y varias contusiones que sí ha tenido que cursar baja médica.
“Es el pan nuestro de cada día”, lamentó González a los periodistas, encuadrado lo que está sucediendo esta semana después del parón de 15 días por la Pascua del Sacrificio, en lo que de forma rutinaria ocurre en un lugar de gran concentración de personas en donde, además, “no se atiende a razones”.
Se han publicado muchas fotografías en El Faro de lo sucedido esta semana, pero al margen González ha tenido acceso a otras en las ha podido ver a policías “levantando la defensa para dirigir la cola” de personas y porteadores “que incumplen las normas”, significó. Se crea así un círculo vicioso del que resulta difícil escapar y menos evitar que haya avalanchas como las que se están sucediendo. “Hay una masa humana que no atiende a razones, deciden echar a correr da igual quien esté delante, policías o vallas, desgraciadamente es la situación diaria”, señaló.
Las carreras de las que ha sido testigo este medio son así de alocadas. Definen esos intentos a la desesperada por sacar el mayor volumen de mercancía y la lucha por no perder el puesto en una cola en la que hay enfrentamientos y en las que no se respetan los turnos, lo que lleva a que los propios porteadores se enfrenten entre sí.
La apertura del nuevo puente, el ‘Tarajal II’, y el tapiado posterior del actual Biutz pretenden ser la salida que palie esta situación. Al menos en eso confía la Delegación del Gobierno.
Ese puente nacerá definido por el control, ya que las personas tendrán un registro de su entrada y salida a ambos lados con lo que se podrá saber no solo el volumen exacto de personas que han accedido a la ciudad a efectuar sus compras en el polígono, sino el número de veces que ha hecho la operación.
Y ese detalle es importante, porque precisamente los porteadores se enfrentan porque ven cómo otros compañeros son ‘beneficiados’ haciendo dos y tres pases diarios de mercancía mientras ellos no consiguen hacer ni uno. Eso es lo que provoca revueltas y enfrentamientos. Además habrá también un control de lo que se lleva en los bultos, atendiendo una queja permanente de Marruecos debido a la introducción de mercancías desde Ceuta que no están autorizadas en el vecino país.
“Habrá un control de documentación y también de bultos aleatorio, porque Marruecos pide saber qué hay porque en alguna ocasión se han encontrado cosas que no acepta. Esa es la intención, se busca ser más razonable que lo que se es ahora”, puntualizó.
Poner fecha a la apertura del ‘Tarajal II’ es hoy por hoy arriesgado, aunque el delegado reconoció que su idea es “abrirlo lo antes posible” ya que “nosotros ya tenemos hecho todo”. Lo que faltaría es la terminación de los trabajos por parte de Marruecos y una reunión técnica con los marroquíes.
La apertura del paso supondría el desvío de los porteadores directamente a esta zona evitando su paso por la frontera.
A la carrera sin saber quién está delante
En esta hilera de fotografías se pueden ver las avalanchas y carreras dentro y fuera del polígono que terminan con avalanchas que dejan heridos. En la fotografía de la izquierda pueden apreciarse las heridas que sufrió el agente de la UIP herido el martes tal y como adelantó este periódico. Queda reflejada la brecha profunda que sufrió en el ojo y parte de la cabeza, además de alguna de las lesiones en el cuerpo, como la del hombro. Fotos: Ben Zakour/Quino